Fuerte Ciudadela: los dramas que aquejan a un barrio histórico
Es un increíble contraste, pero resulta que frente a la subida hacia el Morro de Arica, por calle Sotomayor, sector por donde pasan todos los días los turistas, la histórica población Fuerte Ciudadela vive prácticamente en el abandono y con varias carencias.
Presencia de vertederos de basura, tomas ilegales que no cuentan con servicios sanitarios básicos, autos que son robados, desmantelados y luego abandonados en el sector, además del consumo y venta de drogas, son parte de los dramas con los cuales deben convivir los vecinos, la mayoría de la tercera edad.
Richard Mella, presidente de la Junta Vecinal N° 36 de calle Bucalemu en pleno corazón de la población Fuerte Ciudadela, corrobora que "acá siempre llegan hasta en camionetas a dejar mucha basura, y aunque hemos realizado operativos con la Municipalidad de Arica, el problema persiste".
En un recorrido por la calle Las Cruces, se puede apreciar todavía la cantidad de maderas, botellas y hasta un auto abandonado.
"Ese auto fue robado y luego lo desmantelaron de a poco, sacándole las ruedas y todo, por lo que esperamos esa campaña donde se anunció una marcha blanca para retirar los autos abandonados", menciona el dirigente.
Fuera de esto, el otro drama que tienen los vecinos es la presencia de las tomas ilegales de terrenos, cuyos moradores no cuentan con servicios básicos, lo que representa un grave problema sanitario.
Mella recuerda que "en este sector donde se ubican las tomas, estaba prometida una zona de áreas verdes, que en verdad esperamos que se llegue a concretar alguna vez cuando se dé una solución a los que hoy están en toma".
Sin acusar a nadie, el dirigente afirma que por las noches, el otro gran problema es el consumo y venta de drogas y "aunque la policía hace rondas, son sólo pasaditas no más".
Fuerte Ciudadela es una población histórica, pero al observar sus pasajes de tierra y en mal estado, y la pobre plaza que no sirve de mucho, surge la interrogante del porqué está tan dejada de la mano de Dios.
Sin embargo, los dirigentes están postulando desde hace algún tiempo a los programas de pavimentación participativa.
En lo único que hay certeza es que remodelarán la plaza, para que por lo menos los niños tengan donde recrearse. J