Personal de la SIP de la Tercera Comisaría, el Labocar y el Ministerio Público aún intentan desenredar la madeja que dejó un lúgubre asesinato descubierto la tarde del lunes, al interior de una planta de áridos del sector de Acha, y que involucró a un sereno de 64 años, el que fue encontrado sin vida entre un tractor y una retroexcavadora por esa zona.
¿Y por qué lúgubre? Porque la autopsia realizada en el Servicio Médico Legal confirmó que el hombre fue golpeado en distintas partes de su cuerpo, además de ser asfixiado con una soga en su cuello y rematado con una herida cortopenetrante en la tráquea.
Lo que se suma a que a dos kilómetros del sitio del suceso apareció su vehículo calcinado en su totalidad y a un nuevo antecedente, que apunta a un papel con una leyenda de carácter vengativo, la que habría sido encontrada a metros del cuerpo del cuidador.
SE CONFIRMA EL HOMICIDIO
Si bien los hechos son prioridad para Carabineros con tal de dar con el paradero de el o los autores del ya confirmado homicidio de Ulises del Carmen Orellana Guerra, la mayor Mitza González, jefa del Labocar, ratificó que la víctima trabajaba en el lugar por más de siete años y que sus propios compañeros fueron quienes lo encontraron sin vida.
"Él vivía en el mismo lugar en el que trabajaba como cuidador, en una especie de vehículo adaptado como casa rodante. Ahora el cuerpo fue encontrado a metros de ese carro con bastantes heridas atribuibles a terceras personas, por lo que determinamos que probablemente su data de muerte fue de más de un día", explicó la oficial.
En cuanto al Hyundai Accent año 96 de su propiedad, "éste habría sido encontrado el mismo día de su muerte, completamente calcinado, aunque aún no nos arriesgamos en revelar si hay algún nexo", agregó.
Hasta ayer, el cuerpo aún se mantenía en el SML, a la espera de ser retirado por sus familiares, los que todavía no eran localizados. J