Solidaridad
El domingo 6 de abril de 2014, la región de Atacama envió el primer convoy de camiones, con ayuda para los afectados y damnificados por el terremoto que afectó a nuestra región y también a la región de Tarapacá. Desde el Gobierno Regional hasta estudiantes universitarios y secundarios, se unieron para dar vida a campañas solidarias destinadas a tender una mano a nuestros vecinos, hoy más recuperados del catastrófico embate natural de hace casi un año.
Y es así; justamente a casi un año de que el norte grande se organizara para ayudar a quienes se vieron afectados por el gran sismo en la zona más septentrional del país, ahora es nuestra ciudad y nuestra región, sus vecinos, quienes tenemos la oportunidad de devolver la mano.
A más de mil kilómetros de distancia de Copiapó, también la ayuda nace espontánea y a través de organizaciones ya acostumbradas a la solidaridad. Servicios públicos como la Municipalidad o el Gobierno, bomberos con sus recorridos solidarios, el Hogar de Cristo, estudiantes, colegios, instituciones de educación superior, artistas, organizaciones religiosas y otras suman sus manos para extenderlas a nuestros compatriotas de las regiones de Atacama y Antofagasta, especialmente para las comunas que resultaron más afectadas por los aludes y crecidas de ríos.
Los vecinos de Alto del Carmen, Taltal, Tierra Amarilla, Diego de Almagro, Chañaral, Copiapó y decenas de pequeños poblados y caseríos, se mantienen a la espera de la ayuda que les permita comenzar a recuperarse, después que cientos lo perdieran todo, incluso, amigos y parientes.
Es importante recordar el espíritu de la solidaridad, marcado por la búsqueda de cubrir la necesidad del prójimo y no por dar de lo que a nosotros nos sobra. De ahí que las prioridades para atender a nuestros compatriotas de las zonas afectadas sean elementos de primera necesidad. Es tiempo entonces de devolver la mano a quienes antes nos las tendieron, cuando nuestra región más lo necesitó.