Alertas y rumores
Los rumores respecto a supuestos secuestros de escolares en las cercanías de sus colegios, comenzaron a hacerse intensos a partir de la semana pasada. Las redes sociales, tan útiles como perversas, se encargaron de esparcir el mito respecto a lo que presuntamente se había registrado en la ciudad, alertando así a padres y apoderados quienes se hicieron eco de estas publicaciones.
La PDI confirmó que existe inquietud en algunos colegios ante las denuncias a través del ciberespacio, pero que en lo concreto no existen denuncias ni tampoco se pesquisan casos. En otras palabras, por ahora la inquietud se basa principalmente en el efecto de los rumores y comentarios a través de las redes sociales.
El fenómeno muestra, en un sentido, el efecto negativo que puede tener la falta de rigurosidad y filtros que se advierte en las redes sociales, lo que contribuye así a generar rumores y en el fondo, desinformación. Incluso, aparecieron en las denuncias a través de internet, imágenes de los supuestos autores que terminaron siendo en realidad datos falsos y virales que hace años dan vueltas por Sudamérica en la red.
Pero en medio de este análisis de lo negativo que pueden resultar rumores y alertas sin fundamentos, bien vale destacar la coordinación y los esfuerzos que realiza en general la comunidad educativa por proteger a los alumnos y alumnas. Desde los colegios, directivos, profesores, padres y apoderados, junto con las autoridades, nació la voluntad de aclarar y especialmente, prevenir ante cualquier peligro que amenace a los niños y niñas en el marco de sus actividades escolares.
Y es que más allá de estos casos, de rumores y mitos urbanos que aparecen cada cierto tiempo, siempre es importante mantener la atención sobre la seguridad de los escolares y no descuidar la atención y los planes de seguridad que deben aplicarse en torno a ellos.
De esta manera la sociedad estará preparada ante eventuales amenazas que pueden ser anticipadas, mediante una información adecuada.