Día de furia de joven dejó a cuatro personas heridas
"Pensé que podía morir. Cuando lo vi levantar un pack de agua mineral decidí hacer un suspiro, caer y hacerme el muerto. Eso me salvó la vida", dijo Luis Ferrufino, fletero de 62 años, quien fue una de las cuatro personas lesionadas por el "día de furia", de un joven de 19 años, el que golpeó a todo el que se cruzó en su camino.
Los hechos ocurrieron a las 9.30 horas en un mini market de avenida Luis Valente Rossi, cuando Camilo L., iba en la camioneta junto a su padre, y por motivos que se investigan comenzaron a manejar en reversa.
La camioneta subió la acera y golpeó un muro de ladrillos de la vivienda de Luis Valente Rossi N° 2138.
Al salir el propietario, ambos ocupantes comenzaron a agredirlo con pies y puños.
En ese momento comenzó lo peor. Desde el mini market un hombre miraba las acciones y al tratar de intervenir, recibió la ira del imputado. Este agarró dos piedras y comenzó a seguirlo por el local, pero antes se dio el tiempo para patear a un vecino que solamente miraba.
"Venía atrás de mí con dos piedras. La primera me llegó en la pierna y la segunda en el cuerpo. Luego de eso comenzó a golpearme con una caja de tomates y me cortó la mano. Tras eso y cuando agarró el pack de agua mineral, me tiré al suelo y me hice el muerto, de lo contrario me mataría", agregó Luis Ferrufino.
El afectado dijo que el delincuente le gritaba en todo momento "te mataré, te mataré" y se mostraba totalmente fuera de control, debido al estado etílico.
El joven, antes de salir del local, arrebató un celular de una de las dependientas, las que se escondieron en una oficina para no ser agredidas. El agresor subió a la camioneta y emprendió la huida al sector norte, donde su padre chocó la camioneta, debido a que ambos estaban ebrios.
BÚSQUEDA
Carabineros de la Sección de Investigación Policial (SIP), de la Primera Comisaría iniciaron esa misma mañana la búsqueda.
Esta no duró mucho ya que la camioneta fue vista en Renato Rocca con Azola, hasta donde llegó la policía para detener al padre.
Posteriormente, el agresor fue detenido por los policías civiles en su domicilio, cuando dormía tras una larga noche de alcohol.
Sin embargo, al percatarse de la presencia policial, agredió un funcionario al que le fracturó la nariz, tras golpearlo con su frente.
El imputado quedó en prisión preventiva por robo con violencia. Además en la audiencia de formalización se conoció que tenía una condena por homicidio en Calama.
Su padre, fue puesto en libertad y formalizado por conducir bajo la influencia del alcohol. J