Con la misma camiseta con que la tarde del miércoles esperaba el debut de su equipo en Copa Libertadores, ingresó ayer hasta la sala 1 del Juzgado de Garantía local, el único detenido por el homicidio de un hombre de 50 años, la madrugada del 27 de enero, en calle Rómulo Peña.
Cabeza gacha y con similar polera a la que algún día utilizó el goleador de Colo Colo, Esteban Paredes, Rodrigo Charles Alba Vergara escuchaba por qué el Ministerio Público validaba la orden de detención de las 21 horas emanada por el tribunal, mientras declaraba en el Cuartel Belén de la PDI, luego de que la Brigada de Homicidios lo fuera a buscar a Playa Arenillas Negras, donde se encontraba veraneando.
La investigación del fiscal Rodrigo Bennit arrojó que la noche en que fue asesinado Héctor Arenas Carrasco, conocido por medio Arica como "El Melo", el imputado le habría propinado un par de disparos en la espalda y otro en la cabeza, mismo ataque que le provocó la muerte horas más tarde en el hospital regional.
"La investigación duró varios días y arrojó que fue el imputado quien le habría propinado los disparos que le dan muerte a la víctima, basándonos en los peritajes que se hicieron en el sitio del suceso y sobre todo, a un testigo quien dice haberlo visto hiriendo a la víctima", explicó el fiscal Elías Gutiérrez, quien formalizó ayer al detenido por el delito de homicidio.
En todo caso la defensa no se quedó ahí y expuso que el imputado no confesó como autor del crimen, ya que "incluso asegura que al momento de los disparos, él se encontraba en una esquina y lo único que hace, es ver de dónde provenían, hecho que da fe una testigo, quien acusa a otro sujeto de darle muerte a la víctima, apodada El Melo", explicó la defensora penal pública, Marlene Morales.
Por lo mismo el magistrado Juan Araya otorgó 60 días para investigar el caso, aunque eso sí, dejó en prisión preventiva al principal sospechoso, quien además ya mantiene una condena por un delito de crimen. J