Hace sólo unos días, se conocían los resultados de la Encuesta Casen respecto a la percepción de los ariqueños y ariqueñas sobre su entorno. Entre las conclusiones más importantes estaba la necesidad que planteaba la comunidad a través de sus respuestas, de contar con más áreas verdes en la ciudad. Esto luego de que más de un 40% de la población detectara que la falta de este tipo de sectores fuera uno de los problemas más importantes de la ciudad.

El déficit de áreas verdes tiene mucho que ver con la calidad de vida de la población. Y es que no se trata sólo de los 'pulmones' de la ciudad, sino que también de áreas destinadas al esparcimiento, la recreación, el descanso, el deporte y por qué no, al hermoseamiento de la ciudad misma.

Es por eso que hoy aparece como un avance de gran importancia el proyecto de dotar de más de 26 hectáreas de áreas verdes a Arica. Un área verde es definida como la superficie de terreno destinada preferentemente al esparcimiento o circulación peatonal, conformada generalmente por especies vegetales y otros elementos complementarios, según la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción.

Se trata de un conjunto de iniciativas de Gobierno que en lo concreto, no consideran necesariamente sólo arborizaciones o forestaciones, debido a las condiciones naturales y climáticas de nuestra zona.

En este sentido, existen experiencias para enfrentar la construcción de áreas verdes en el desierto. Una de ellas es a través de diseños que consideren el entorno propio, árido, pero no por eso menos bello de la zona, incluso con jardines especialmente adaptados. Y en un segundo caso, el aprovechamiento de aguas grises para ciertas iniciativas.

Son alternativas que tendrán que analizarse, porque en el fondo, lo importante es que la comunidad encuentre estos espacios destinados al esparcimiento, el descanso y la vida al aire libre, ya sea con una adecuada forestación de acuerdo a la realidad de la zona, o con las inversiones para aprovechar mejor el recurso hídrico.