Sector pesquero complicado por paulatino envejecimiento
El sector pesquero suma problemas a más de un año del fallo de la Corte Internacional de La Haya sobre el diferendo marítimo con Perú.
Esta vez, el tema que preocupa es el envejecimiento de la fuerza laboral al no ser un oficio que cautive a las nuevas generaciones.
Las razones son variadas y principalmente pasan por lo poco interesante que resultan los ingresos en el caso de los trabajadores de mar del sector artesanal y en especial de los buzos mariscadores.
Diego Muñoz, presidente del Sindicato de Buzos Mariscadores de Arica, corrobora la situación afirmando que "la mala situación económica de nuestro sector se viene arrastrando de hace años por la sobreexplotación de los recursos pelágicos, ya que la industria pesquera ha depredado y depredado y no queda nada en la orilla".
El dirigente recordó que de acuerdo a la última ley de Pesca, las lanchas debieran tener sistema satelital para no meterse en la orilla, pero les están dando una prórroga de seis meses más en el Congreso.
Para el dirigente, los pocos atractivos ingresos económicos y la labor sacrificada de los trabajadores de mar causan que sean menos los jóvenes interesados en estas labores pesqueras.
Por ello "el envejecimiento de la fuerza laboral es enorme y no hay ninguna posibilidad de renovar la savia, porque en la medida que se va poniendo menos atractiva una actividad va desapareciendo y nadie se entusiasma", expresa el experimentado dirigente.
Junto con ello, resalta que no es llegar y entrar a trabajar en el mar, sino que se debe hacer un curso especializado y contar con la matrícula que otorga la Gobernación Marítima.
Asimismo, las vedas y altas multas que les aplican los dejan con menos margen de acceso a recursos, asegura el dirigente.
Como si fuera poco, cuenta que tuvieron que devolver las áreas de manejo de cultivo de locos "porque no eran rentables".
Ahora, en su rubro, sólo trabajan con productos que no están en veda o la pesca de roca.
ARTESANALES
Para Alberto Olivares, presidente de la Federación de Pescadores Artesanales de Arica, "las condiciones económicas que tenemos hoy en el sector no dan para que las personas jóvenes se entusiasmen y los recursos pelágicos están bajando cada vez más".
El dirigente estima que hoy resulta " más un castigo que un beneficio para la gente joven llegar a trabajar en el sector".
LA HAYA
En medio de este desolador panorama, tanto los buzos mariscadores como los artesanales, están todavía a la espera que llegue algún beneficio o exista claridad en cuánto a lo que se va a hacer, tras lo ocurrido con el fallo de La Haya.
Alberto Olivares de los pescadores artesanales, advierte que "falta hacer conciencia sobre lo que se perdió, la herencia de nuestros antepasados, y por ejemplo la cantidad de palometa que ha llegado no es la misma de antes".
Diego Muñoz de los buzos mariscadores, también señala que "hay perjuicios económicos claros con el fallo en relación a lo que era la zona exclusiva de las 200 millas", y a su juicio no se ha visto medidas paliativas.
Otro tema son las multas que incorporó la ley de pesca. J