El robo de armas de fuego, los tiroteos en el marco de riñas o peleas, e incluso, la muerte de personas producto de disparos accidentales, pusieron de relieve el año recién pasado su uso y tenencia en los hogares. Los hechos muestran que un arma en casa no es sólo un artículo más, aún sea pensada para defensa.
Es por eso que Carabineros de Chile lidera hace años una campaña que invita a la comunidad a entregar el armamento que pueda tener, para evitar accidentes y tragedias como los que se han conocido, no sólo en Arica sino en todo el país. Se debe recordar que muchas veces los delincuentes no sólo roban las armas que poseen particulares, sino que las usan contra las mismas víctimas de estos robos. Pero no sólo eso.
A las puertas de su publicación, la nueva Ley de Control de Armas endurece las penas para quienes tengan o porten armas que no se encuentren inscritas o no estén autorizadas. Los castigos van desde 541 días de presidio en el caso de porte de un arma convencional, pena que se endurece gradualmente si se trata de armas hechizas, o quienes faciliten armas a menores con el objetivo de delinquir. La conciencia respecto al peligro de la tenencia de armas de fuego hizo que durante el año pasado, la entrega a la autoridad de estos elementos fuera más del doble en la zona respecto al año 2013. Fueron 92, mucho más que las 40 del año 3013.
Para seguir facilitando este proceso, Carabineros incluso puede ir a recoger las armas a hogares, donde los moradores de manera anónima pueden hacer entrega de estos artículos. Antes eran las iglesias los lugares donde preferentemente se podían ir a dejar, pero muchos reconocían el riesgo del porte del arma en el trayecto a uno de estos templos o incluso, a una comisaría.
Los beneficios y la seguridad que tiene una sociedad más consciente del peligro que revisten las armas de fuego son incalculables. Y un procedimiento, hoy tan simple, como la entrega de un arma de fuego, contribuye de manera poderosa a proteger no sólo a las familias, sino que a la comunidad en general.