Se rompió el silencio que había mantenido el senador Iván Moreira (UDI), luego de que se filtraran correos electrónicos donde pedía dinero a Penta para su campaña. Tras varias solicitudes, en uno de ellos hablaba de "un raspado de la olla". Ayer, el parlamentario hizo una declaración pública en que se refirió a estos e-mails intercambiados con el ex gerente del holding, Hugo Bravo, desde la sede de la UDI, pero esta vez sin el logo del partido detrás.
Moreira reapareció tres días después de la filtración de mensajes y tras la muerte de su madre, para confirmar que en 2013 había pedido apoyo a Bravo en primera instancia como precandidato por Santiago oriente y luego como postulante a senador por Los Lagos, donde triunfó.
Mea culpa
El congresista señaló que él no pertenecía a la "casta de poderosos" y que no tenía "padrinos políticos". De todas maneras, en la mitad de su discurso reconoció que el mecanismo para pedir dinero al grupo económico había sido "irregular", pues se habían usado boletas de honorarios a terceros, a nombre de "personas que efectivamente trabajaron activa y comprometidamente por mi campaña". Además, pidió disculpas a quienes pudieron sentirse molestos por el uso de lenguaje en los correos y manifestó que "cuando uno se equivoca no cabe la teoría del empate".
El presidente de la UDI, Ernesto Silva, también aludido en el caso, valoró la declaración y señaló que el senador había hablado a título personal.
El vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, acusó a la UDI de no tener una "postura uniforme", y recordó que por las eventuales irregularidades propusieron una reforma al financiamiento de la política. En tanto, el PS amplió la querella relativa al caso por soborno y cohecho agravado; y ayer declararon los ejecutivos de Penta, Manuel Antonio Tocornal y Carlos Bombal. J