Como si se tratara de un cuento navideño, así vivieron la jornada del 20 de diciembre, Camilo Sáez González, su esposa y su pequeña nieta Hemely Paz. Y es que tras varios años la menor pudo ver en vivo y en directo al Viejito Pascuero, quien llegó hasta su hogar acompañado de personajes de televisión infantil llenó de alegría y causó carcajadas en Hemely. Hasta la casa ubicada en la población Carlos Rony, llegó la Caravana Navideña "Angelitos en la Tierra".
hemely
La pequeña, de 7 años, nació tan sana como cualquier otro bebé, sin embargo, a los 21 días quedó postrada en cama tras ser atacada por una meningitis viral que la mantuvo en riesgo y que la dejó postrada y con una parálisis cerebral, que ha provocado que la vida sea más difícil para ella y sus abuelos cuidadores. "Pese a las dificultades, yo me siento el hombre más feliz del mundo, porque sé que mi niña está en buenas condiciones pese a sus problemas médicos. Nos perdemos cumpleaños, celebraciones por cuidar a la niña, pero a nosotros sólo nos interesa que ella sea feliz, nada más y estamos contentos y agradecidos de todo", comentó Camilo Sáez.
sorpresa navideña
"Aún no lo creemos, si me pregunta todavía estamos como en shock, cuando llegó la caravana llena de color y con hartas personas, fue todo tan bonito". Agregó que al ver a los personajes y el Viejito Pascuero, Hemely sonrió, se le iluminaron los ojos y disfrutó de la visita, respondiendo a las atenciones con sonrisas y carcajadas. La Caravana Navideña "Angelitos en la tierra" es organizada y liderada por Carolina Espinoza, quien junto a su hermana realizaron por segundo año consecutivo la actividad que logra llevar la Navidad hasta los niños y jóvenes con parálisis o daño cerebral que por sus delicados estados médicos no pueden salir.
Este año, la agrupación visitó a 28 afortunados ariqueños, que además de disfrutar de los personajes, recibieron regalos consistentes en artículos necesarios para ellos, como pañales y toallitas húmedas. "Todo lo hacemos nosotras, con algunos amigos, los trajes, los adornos son financiados por nosotros y los regalos son donaciones muchas veces anónimas. Es un gran trabajo, pero es lindo ver a los pequeños sonreír y poder disfrutar de una Navidad más normal", dijo Carolina Espinoza.
La motivación para llevar a cabo la actividad es que Carolina tiene un hermano de 21 años que cuando era un bebé, según su familia sufrió una negligencia médica que lo dejó con una parálisis cerebral severa.
Así, no ha podido disfrutar de la magia de estas fechas como los demás niños y adultos, esto la motivó a cambiar esta situación y hacer feliz a quienes padecen de estas condiciones neurológicas.
Para la Navidad 2015 la caravana busca seguir aumentando las visitas y mejorar todo el evento para así seguir entregando gratos momentos. J