Con un año tiene síndrome de West y su abuelo lucha por darle mejor salud
Cuando se trata de la felicidad de un nieto o nieta, un abuelo hace todo y más de lo que esté a su alcance. Sergio Saavedra ha intentado varias veces a través del Juzgado de Familia, que Antonella, su nieta, pase a ser una de sus cargas provisionales.
La razón es bien simple, su previsión le permite atenderse en cualquier institución privada y luego le descuentan el monto de manera interna mes a mes a través de su sueldo.
El juzgado ha rechazado su petición y Antonella ha tenido que esperar semanas para atenderse o hacerse exámenes, porque sus padres no tienen los recursos suficientes para pagar grandes montos de dinero en efectivo cuando comenzó a presentarse en ella el Síndrome de West.
A los cinco meses
Sergio explicó que a los cinco meses de nacida, Antonella comenzó a preocupar a la familia, porque ella no reaccionaba a estímulos cognitivos. Su doctora primero pensó que era autismo y le pidió exámenes de la vista y de audición, además de ecotomografías, también fue vista por especialistas de la Teletón y con un escáner al cerebro se dieron cuenta que tenía Síndrome de West.
"Es una enfermedad grave que es altamente letal y nos pidieron que la trasladáramos de urgencia a Santiago", explicó su abuelo.
En la capital, Antonella estuvo internada en la UCI de la Universidad Católica y se le detectó una deformación en el lado izquierdo de su cerebro, lo cual le impedía desarrollarse y le generan ataques epilépticos.
Tres años dura su tratamiento y debe controlarse en la ciudad de Santiago.
De no funcionar en estos tres años el tratamiento hay posibilidades de una operación, pero los doctores dicen que es muy riesgoso.
Actividades
Sergio solicitó pasar a Antonella como carga familiar, porque en una ocasión su hijo no contaba con dinero en efectivo (90 mil pesos) para poder pagar uno de sus exámenes y tuvo que esperar hasta fin de mes para realizarlo, retrasando el proceso donde aún no sabían qué padecía la menor.
"Entre toda la familia hicimos rifas, completadas para costear los gastos, porque para viajar deben ir en avión, allá deben pagar estadía y traslado además de la atención. Ahora en enero le toca de nuevo control y estamos viendo qué actividades haremos. Estos viajes también significa que mi hijo pida permiso en el trabajo", comentó el jubilado. J