Tomó vuelo un debate producido en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados esta semana, donde se comenzó a discutir una moción que busca sumar cinco días a las vacaciones legales que tienen los trabajadores chilenos, para equipararlos a los existentes en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo de las Economías (OCDE), que Chile integra.
Para compensarlos, parlamentarios PS propusieron asimilarse al bloque y eliminar cuatro festivos: los religiosos del 29 de junio (San Pedro y San Pablo), el 15 de agosto (Asunción de la Virgen) y el 8 de diciembre (Inmaculada Concepción). A éste sumaron el 12 de octubre, llamado Encuentro de Dos Mundos.
A la cita acudió por encargo de la Conferencia Episcopal el vicario para la Pastoral Social de los Trabajadores, padre Andrés Moro, que contó a que consideran "positivo" que se aumenten las vacaciones, pero que para ello era imprescindible también elevar los sueldos.
"Con más días de vacaciones hay un mayor gasto, y si el 60% de los chilenos vive con un sueldo promedio de $180 mil, es una ironía invitar a tener más días de vacaciones sin poder disfrutarlos", comentó el sacerdote.
El vicario para la Pastoral Social defendió la permanencia de los feriados marianos del 15 de agosto y 8 de diciembre, asegurando que son festividades arraigadas en la cultura nacional, lo que se expresa en multitudinarias procesiones y actos. J
l El diputado de la UDI, Patricio Melero, calificó ayer el proyecto de aumentar las vacaciones como un "despropósito", dada la realidad económica. Defendió los 4 feriados por su "gran arraigo", incluyendo el 12 de octubre. "Tiene que ver con los orígenes de nuestra patria, del mestizaje (…) Eliminarlo sería una afrenta", añadió. La comisión citará a la CUT y a la Confederación de la Producción y del Comercio.