He querido ocupar esta tribuna, en calidad de ciudadano , con el solo fin de hacer pública mi preocupación frente a un hecho que a mi parecer , atenta contra el derecho de todo ciudadano a participar en los asuntos públicos , debidamente informado, en forma abierta y transparente , en los espacios correspondientes ,y contando con todas las miradas o prismas puestas en el debate , para asumir la postura que más lo identifique. El sábado participé en una hermosa ceremonia el la parroquia católica Virgen De Las Peñas, en la que mi nieto hacia la primera comunión, acto litúrgico presidido por el padre Bernardo Carquín. Grande fue mi sorpresa y la de muchos de los presentes, cuando el padre Carquín , en su mensaje a los niños y adultos presentes, emitió fuertes declaraciones en contra de la reforma educacional, llevada a cabo por el actual gobierno encabezado por la presidenta Michelle Bachelet, todo en un contexto que no correspondía, dada la actividad que se desarrollaba como era la primera comunión de decenas de niñas y niños que, como mi nieto, estaban acompañados por sus padres familiares y amigos. Debo confesarme como un libre pensador. No profeso la fe católica, pero siento un gran respeto por una milenaria institución , que en un pasado reciente de Chile, defendió la integridad y la vida de miles de perseguidos haciendo carne los preceptos bíblicos que hablan de amor al prójimo, de solidaridad y de fraternidad. Reconozco también ,el derecho de la Iglesia Católica a tener una postura frente a las reformas propuestas por el actual gobierno, al margen de que pueda , o no compartirlas, derecho ganado por el gran aporte de la iglesia al desarrollo de la educación en Chile en toda su historia , independiente de la condición hoy día , de estado laico de nuestro país. Es mi parecer, que por la trascendencia del tema, para el futuro de Chile , debemos tratarlo en forma respetuosa , transparente , con la participación abierta de toda la comunidad ,sin sesgos. Hablar de co pago, de selección, de libertad de enseñanza, de lucro, de gratuidad se hace imprescindible en el Chile de hoy, pero en los espacios abiertos y democráticos que corresponda. Por último y para terminar quiero recordar una frase que me hizo reflexionar y tomar la decisión de enviar esta nota , dicha por el sacerdote católico Eugenio Berríos recientemente: Seleccionar no es evangélico, decía el cura Berríos, lo que pone en evidencia que el tema puede legítimamente tener distintas miradas. La moneda siempre tiene dos caras.

Iván Paredes Fierro