Cantaron a todo pulmón, rieron y aplaudieron como si fuera el mejor día de su vida, pese al gran calor reinante. Los miembros de la Escuela de Fútbol de la Universidad Católica fueron distinguidos durante la celebración de fin del año deportivo para la escuela. En la institución actualmente hay 180 pequeños en total, pertenecientes a las 6 categorías de balompié de la institución y de las tres sedes ubicadas en el San Jorge, el Azapa Valley y en el complejo de los Viejos Cracks. De ellos, más de 40 recibieron condecoraciones especiales por ser buenos compañeros, por la mejor asistencia y por la superación, entre otros, una de las más aplaudidas y por la que más se emocionaron fue la categoría de Proyección, en la cual se eligen a los jugadores que presentan habilidades que podrían llevarlos al fútbol profesional.

Fueron premiados en un evento que contó con la participación de padres, apoderados y entrenadores del plantel.

"Acá en nuestra escuela de fútbol lo que les enseñamos es en primera instancia a ser buenas personas, a comportarse bien, normas como la puntualidad, higiene y valores como la responsabilidad y compañerismo. Lo primero es formar buenas personas, luego eso se lleva al fútbol, es un trabajo bien integral, nos interesa que esto sea un bien para su futuro y para que sepan como enfrentarse a la vida", comentó Fernando Astudillo, director de la Escuela de Fúbol. J