Mentes creativas rompen las reglas en lo laboral
Mentiras piadosas o no, todos en algún momento hemos tenido que mentir. Ahora, en el ámbito laboral, no es necesario ser un profesional de la mentira para faltar alguna vez o hacer creer al jefe que hicimos un trabajo, que lo dejamos a media. Recientes estudios de la Universidad de Duke propuestos para Psychology Today, afirmaron que la creatividad y no la inteligencia, predice la deshonestidad.
Según publicó recientemente el sitio www.pijamasurf.com, una de las coautoras del artículo, Francesca Gino, describe brevemente que inducir una mentalidad "casual", con señales que alientan flexibilidad, -con palabras como original, novedoso e imaginativo- incrementaba las probabilidades de hacer trampa en un juego", por ejemplo. En resumen, las probabilidades de que la moral del individuo se relaje, aumentan. Sin embargo, la cuestión sustancial a discutir es si la compañía está dispuesta a aceptar estos comportamientos en sus empleados.
"Las reglas pueden romperse siempre que trabajes en una compañía que esté cómoda con el desorden como un aspecto clave para su crecimiento", apunta Roy Cohen, orientador vocacional y autor de The Wall Street Professional's Survival Guide.
Para Cohen, las "mentiras blancas" y la complicidad que surgen de dicha creatividad son importantes para la armonía en el ambiente de trabajo, pues de no ser así, una persona ágil, dedicada y empeñada a vivir en un ambiente conservador, no sobreviviría en un nuevo trabajo frente a sus demás colegas que ya han tenido un poco de "moral relajada".
Pero como todo equilibrio, el ser demasiado "creativos" para mentir también produce severas consecuencias desfavorables, ya que cuando el comportamiento se sale de control, es probable que el individuo ni siquiera se dé cuenta. J