Llegó diciembre y a sudar la gota
Comenzó diciembre y aparecen los primeros arbolitos encendidos en diversos sectores, dando cuenta del mes más agitado del año, donde los viejitos pascueros sudan la gota para comprar los regalos.
Comenzó diciembre y aparecen los primeros arbolitos encendidos en diversos sectores, dando cuenta del mes más agitado del año, donde los viejitos pascueros sudan la gota para comprar los regalos.
En la reciente interpelación a la que fue convocado, el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, dijo que se "estimaba" que el lucro con los recursos públicos para las subvenciones escolares llegaría a entre 300 y 600 millones de dólares.
Se trata de una estimación con los riesgos que eso significa, sin embargo, nos sirve para avanzar en un debate que ha estado muy contaminado por mala información y, muchas veces, por pésimas explicaciones del gobierno y respuestas erróneas de los sectores involucrados.
En lo medular, el Ejecutivo busca eliminar completamente el lucro en la educación subvencionada (no en la privada). Recordemos que ésta recibe aportes públicos por alumno, los que se suman al copago realizado por las familias.
Existe coincidencia relativamente general que estos dineros no pueden caer en el bolsillo de los sostenedores, sino ir exclusivamente en beneficio de los menores estudiantes; de allí la insistencia en terminar con esta práctica y con el aporte privado a la educación.
Siendo así, sorprende tanta oposición a un proyecto que en la práctica significaría alivianar la carga económica para miles de familias. En efecto, Eyzaguirre precisó que el 93% del sistema subvencionado será gratuito en 2017.
¿Qué pasa entonces? Las reticencias deberían entenderse casi exclusivamente en la mala presentación del proyecto y en los legítimos temores de las personas por eventuales deterioros en la calidad de la educación de sus colegios.
El tema es tan complejo como revolucionario y siempre cabrá la pregunta de por qué no se partió apuntando a mejorar la calidad, en especial del sistema público; o considerar la situación de los profesores u otros que vayan en la misma línea.
El punto es que Chile debe efectivamente equiparar la cancha y darle oportunidades a todos, en especial a los que menos tienen y ven en la educación su única tabla de salvación. La segregación nacional es escandalosa y se debe resolver partiendo por la calidad y el acceso la educación.
El casco antiguo de la ciudad es un espacio poblacionalmente envejecido, en regresión y con altos índices de conflictos sociales debido a problemas de adaptación con las nuevas necesidades urbanas. Arica aspira a recuperar este núcleo histórico como expresión de la vida cívica del pasado donde nace su identidad, la imagen y el alma de la ciudad.
El arquitecto Eduardo Hoyos Ríos, en su libro Pinceladas, sugiere que el radio de acción debe centrarse en el primer plano de la ciudad después del terremoto y tsunami de 1868 con límites calle Baquedano por el oriente, Sotomayor por el sur, 18 de Septiembre por el norte y la costanera que limitaba con el mar hoy Máximo Lira. En esa zona se encontraban los edificios más emblemáticos fabricados en los talleres de Gustavo Eiffel: la aduana, construida con ladrillos que llevan el nombre del autor; los galpones actualmente en el Regimiento Granaderos pertenecientes a la Aduana hasta 1960 aproximadamente y que se retiraron para la construcción del edificio de los servicios públicos; la Gobernación Provincial; la Iglesia de San Marcos y el correo demolido para levantar el edificio empresarial.
Para este proyecto de intervención es indispensable también el aporte de las empresas de telecomunicaciones y Emelari para eliminar la contaminación visual con tendido de cables subterráneos, de privados para pintar frontis, uniformar letreros publicitarios y priorizar calles al peatón eliminando estacionamientos para incentivar edificios en altura o subterráneos en sus alrededores.
El turismo es el mejor instrumento de gestión y conservación del patrimonio mientras busca minimizar impactos negativos para armonizar una sana convivencia entre el comercio establecido y residentes con un trabajo comprometido con la comunidad para adecuar las viejas propiedades buscando soluciones de uso de las actuales viviendas, manteniendo los valores históricos pero ajustados a los nuevos modos de vida y así contar con un casco antiguo turístico.
Con el nuevo sistema de la PSU hay un incentivo para contestar todas las preguntas, ya que no hay descuento por errores. De ese modo, más de algún joven debe haber recurrido al viejo "cape nane nu".