Chicas 100% chilenas. Servicios a caballeros muy exigentes como tú. Sólo llámanos y no te arrepentirás". Eso es lo que, más o menos, aparecía en el volante que se entregaba a público, para promocionar el comercio sexual de nuestras compatriotas en un hotel de Tacna y que para mala suerte de quienes lucraban con esto, aparte de recibir las llamadas de quienes buscaban este tipo de servicios, recibieron la ingrata llamada de la Policía Nacional del Perú a eso de las 17.30 (hora peruana) del jueves.
Tras la orden del fiscal de turno, unos diez agentes ingresaron al Hospedaje Fernanda, detrás del Mercadillo Bolognesi, donde lograron detener a dos trabajadoras chilenas de 22 años y a otra de 20, como también a una peruana de 21, la propietaria del recinto y a una mujer conocida como "La Mami", quien cobraba 5 soles como tarifa de ingreso al recinto.
Ya en el lugar, y luego de expulsar a los tres clientes que con más de 20 grados de temperatura se encontraban al interior de los dormitorios, la propia policía incautó dinero en efectivo, talonarios de cuentas, una libreta de tarifas desde los 20 soles, celulares y preservativos, incluso usados, todo lo cual servirá de prueba para determinar responsabilidades.
Tras el operativo, todas las trabajadoras sexuales fueron derivadas hasta la Sección de Investigación de Trata de Personas para luego ser dejadas en libertad, mientras que hasta las 19.30 horas de ayer, la propietaria y quien llevaba las cuentas del negocio aún permanecían detenidas, por el delito de "favorecimiento a la prostitución", según el sistema judicial de Perú.
"Creemos que este recinto operaba hace cuatro meses, por lo que tras una investigación, se ingresa, logrando sorprender este prostíbulo clandestino, donde dicho sea de paso, es uno de los varios donde ha aumentado el trabajo sexual de estas extranjeras", explicó el fiscal Walker Ríos.
"Tanto las chilenas como la peruana detenidas por prestar trabajos sexuales, fueron derivadas a declarar y luego liberadas, ya que presentaban todos sus documentos, visas y papeles de salud al día, y ya hay una orden para convidarlas a salir del país, aunque al no infringir un delito grave, tienen libertad de ingresar nuevamente a Perú", agregó.
Ayer, y ya con la dueña detenida, nadie se hizo cargo en todo el día del hotel, asunto que preocupó a los cuatro obreros que arrendaban el primer piso y que vieron todo el operativo policial, sin saber que el tercero era usado como burdel. "Veníamos llegando de la chamba (trabajo) y vimos cómo la policía entraba y salía, No sabíamos qué pasaba. Ahora con esto queremos puro irnos, pero no sabemos a quién le avisamos o con quién debemos hablar para pagarle", explicaron. J