Si bien el presupuesto 2014 de la Municipalidad de Arica fue de 24 mil 228 millones 121 pesos que fue aprobado por el cuerpo de concejales para ejecutar una serie de proyectos, no alcanzaron a gastar todos los recursos. Según lo informado por el concejal Andrés Peralta (UDI), sólo se realizaron modificaciones presupuestarias para el pago de sueldos y no para ejecutar obras.

"En esta gestión sólo se gastó en sueldos. Contrataron a muchas personas, incluso en la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) algunos funcionarios no tienen un lugar específico donde trabajar".

Según un informe, en el 2014, en proyectos se gastaron 624 millones 200 mil pesos por sobre los 9 mil 698 millones en gastos en personal.

Comentó que partieron con un presupuesto de $24.228.121; durante el año le solicitaron aumentar los recursos con una modificación presupuestaria que llegó a los $34.588.537. Dijo que actualmente la municipalidad cuenta con una obligación devengada de $23.708.258 y posee un saldo presupuestario de $10.880.278.

Agregó que en recursos que no han ejecutado supera los 14 mil millones de pesos; " solo en un proyecto de iluminación que supera los 13 mil millones, no lo han podido ejecutar".

mala gestión

Para la concejala Miriam Arenas (DC), la falta de proyectos pasa por una mala gestión.

"Esta situación ampara la acción que nosotros tomamos como concejales de remover al administrador municipal, porque aquí hay un problema de gestión; cuando los presupuestos no se gastan es porque la gestión no estuvo bien. Hay algunos dineros que están acá, esperando que sean gastados, por ejemplo el proyecto para reparar las dependencias del Departamento de Aseo y Ornato; aprobamos 120 millones que están sin invertir; esto es ser ineficiente".

El concejal Patricio Gatica, coincidió que el problema es la falta de gestión; "sabemos que no contamos con profesionales, tenemos que reforzar y potenciar las áreas principalmente de Planificación". Agregó que actualmente la Municipalidad cuenta con 32 abogados, 16 arquitectos y no tienen contratados ingenieros calculistas ni tampoco topógrafos; " estos últimos son importantes para poder avanzar en los proyectos. Tenemos unos ítems que lamentablemente no se pudieron gestionar y tienen sus recursos sin gastar. Nos queda todavía un mes y medio, podemos hacer algo para no pasar esos dineros para el 2015 porque el presupuesto se vería afectado y principalmente en su parte social. Los dineros son del 2014 y deben gastarse en este año", planteó.

alcalde

Por su parte, el alcalde Salvador Urrutia, explicó que al momento de asumir su gestión se encontraron con una municipalidad con muchos problemas y trabas en la ejecución de proyectos.

"Hasta ahora no ha sido posible obtener un 100% de eficiencia, pero estamos mejorando nuestro plan, el cual consiste en mejorar la gestión y estamos reforzando las unidades que tienen que ver con el tema; por ejemplo, vamos a potenciar el Departamento de Finanzas, La Secretaria Comunal de Planificación y la Dirección de Obras Municipales.

Queremos que los proyectos se formulen mejor, se agilicen las licitaciones y se ejecuten rápidamente las obras. En eso estamos, en el camino de solución; todavía no hemos llegado al 100%", reconoció el alcalde Urrutia. J

l Los representantes de Rurelec tenían agendada ayer una entrevista en una conocida radio local, lugar donde se reunieron algunos activistas con el propósito de mostrar todo su descontento frente a la termoeléctrica.

"Nos pretenden contaminar, dicen que van a generar puestos de trabajo pero eso es mentira, sino han capacitado a nadie", dijo Yerko Pérez, dirigente social.

Los ánimos se encendieron cuando los empresarios salieron de la radioemisora con mucha dificultad mientras eran insultados por los manifestantes.

Frente a esta situación carabineros trató de resguardar su seguridad, sin embargo no pudieron evitar que los empresarios fueran el blanco de agua, carbón y otros elementos que lanzaron los ambientalistas. "Nosotros vemos que hubo un manejo político regional, donde nuestras autoridades no han dado la cara", dijo Catalina Cabrera, dirigenta social. J