A rica y Parinacota es una de las pocas regiones del país que no posee un matadero para faenar a los animales que se crían en la zona. El Plan Especial de Desarrollo Estratégico para la región considera una de esas instalaciones, pero aún no se define si será de tipo móvil o estará fijo en un lugar.
Leonardo Torres, jefe subrogante de Diplan, explica que se está trabajando en la licitación de una consultora que realice el estudio de factibilidad de un posible matadero móvil.
"Este estudio tiene un plazo de 3 meses y si se concluye que un matadero móvil es la opción más conveniente, hay que encargar la compra de vehículos al extranjero", asegura. Agrega que si todo resulta bien sería el próximo año la fecha en la que debería hacerse realidad la existencia de un matadero, ya sea móvil o fijo.
Roberto Lau, gobernador de Parinacota, considera de extrema necesidad y urgencia la creación de un matadero, especialmente en la provincia de Parinacota, que posee un aproximado de 65 mil cabezas de ganado.
"En Arica sólo se consume carne añeja e importada, ya que es traída del sur y del extranjero y se conserva a través de químicos. No se consume carne local, por lo mismo, porque no existe un matadero que supla esta necesidad. Esto afecta bastante a los ganaderos de Parinacota, ya que al no poder matar a sus animales pierden dinero, pues no los pueden vender. Esta necesidad fue planteada por los vecinos al intendente a través de diálogos ciudadanos", destaca el gobernador.
Lau asevera que es de imperiosa relevancia que la región cuente con un lugar de estas características, porque la actual planta de este tipo en Putre es una pequeña cancha de matanza donde se faena a los camélidos, ovejas y vacunos, pero con un nivel ínfimo de productividad ya que funciona dos veces a la semana y la carne que se vende es sólo para auto consumo, se vende en los restaurantes de Parinacota y también llega en pequeñas cantidades al Agro, especialmente la carne de camélido.
CABEZAS DE GANADO
En la actualidad, existirían en la región cerca de 65 mil cabezas de ganado y la actividad se reduce a algunos mataderos clandestinos, que no tienen ninguna incidencia como actividad económica y con riesgos sanitarios, además del menoscabo de la ganadería en las localidades rurales.
Una opción es instalar una planta cuya base estaría en el Valle de Lluta y la faenadora móvil, que sería importada desde Estados Unidos, la cual se desplazaría a diferentes localidades ganaderas de la región, como General Lagos, Camarones y Putre con una autonomía de tres días para realizar su trabajo y poner en frigorífico el producto.
El requisito básico es que haya conectividad vial en buenas condiciones para el efectivo desplazamiento del matadero móvil y su unidad de frío.
Se ha calculado que un matadero tradicional tiene un costo sobre los 600 millones de pesos, en cambio una planta faenadora móvil alcanzaría los 180 millones de pesos, considerando además la autorización en el país del uso de estas plantas móviles frigorizadas para acudir a las zonas ganaderas. J