La Fiscalía confirmó esta semana que Sergio Landskron, el joven que murió por la explosión de una bomba en septiembre pasado, resultó ser una víctima de este artefacto. De hecho, es la primera víctima fatal de un atentado explosivo en democracia, ocurrido en el barrio Yungay, en Santiago. Las pericias confirmaron que el joven recogió el bolso con la bomba sólo minutos después que fuera activada.

El hecho sigue impactando a nuestra sociedad y dejando espacios cada vez más amplios para la reflexión, en torno a una muerte inexplicable e inentendible. Las circunstancias que rodearon esta tragedia hicieron que la figura de Sergio Landskron transitara por un camino que lo llevó, al principio de sospechoso, para terminar siendo prácticamente un mártir. Finalmente, fue él quien perdió la vida, cuando el objetivo del atentado aparentemente eran dependencias de Gendarmería.

Es tan importante como urgente que el Estado pueda hacer justicia, investigando un hecho que para la familia ha sido muy doloroso por sus conocidas circunstancias y características. Después de lo ocurrido en la zona comercial de la Estación del Metro en Escuela Militar, donde también una bomba estalló, en su oportunidad, sin dejar víctimas fatales, nuevamente el país necesita que la tranquilidad retorne y este tipo de atentados no se repita.

Pero junto con ello, también es necesario que nuevamente estos delitos y los episodios que ha vivido el país de la mano de atentados explosivos, sean abordados con cautela y evitando que la sociedad haga juicios que más que aportar, pueden desviar el sentido y la atención que se le debe asignar a estos ataques. Lo que ocurrió con Sergio Landskron es un ejemplo de lo controvertido que puede ser aventurar juicios, algo lamentablemente recurrente en nuestro país.

Las instituciones deben funcionar en todas las direcciones para estos casos, desde la prevención hasta la resolución de cada uno y la aplicación de la necesaria justicia. Y junto con ello, devolver la tranquilidad a una familia que sigue pasando por difíciles momentos.

Al igual que en julio pasado, esta semana la Fiscalía de Chile dio a conocer a la comunidad los resultados de gestión jurídica más importantes registrados desde el mes de enero a septiembre de este año, lo que ratifica una vez más el sentido de transparencia y de puertas abiertas que guía a nuestra institución.

Entre las cifras más relevantes, podemos señalar que como ha sido la tónica de los últimos meses, se registró un incremento de un 18,1% de delitos que involucran a adolescentes en el marco de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, siendo las faltas los hechos de mayor ocurrencia en esta categoría.

El informe también reveló un incremento de casi dos puntos porcentuales en el ingreso de denuncias por delitos de mayor connotación social como los hurtos, robos por sorpresa y robos con violencia o intimidación.

Asimismo, en cuanto a la forma en que se terminan las investigaciones, cabe destacar que hubo un alza de 1,13% en los términos judiciales, alcanzando en este período un total del 21,12% de este tipo de términos, que significan un resultado de mayor calidad de las indagatorias.

Estos datos nos muestran el escenario más completo de la región respecto al tipo de delincuencia que se produce en la misma, puesto que en esta entrega estadística se refleja la información obtenida de todas las investigaciones llevadas a cabo en la Fiscalía, cualquiera sea su origen, sea denuncia formulada por un particular, actuaciones de Carabineros, de la Policía de Investigaciones, denuncias iniciadas de oficio, entre otras, lo que permite una mayor integridad y fiabilidad de esta cifras.

A esta iniciativa de dar a conocer a la comunidad el trabajo desarrollado durante el presente año se suma además la actividad de cuenta pública que la Fiscalía Local de Putre realizará la próxima semana en la localidad altiplánica de Caquena, donde se expondrán los resultados de gestión de esta unidad operativa en la Provincia de Parinacota.