Por reclamón le dieron rojita
Después de que el arbitro amonestara a un jugador de San Marcos con tarjeta amarilla. El arquero Carrizo no encontró nada mejor que reclamarle al hombre de negro y salió trasquilado con una roja de esas.
Después de que el arbitro amonestara a un jugador de San Marcos con tarjeta amarilla. El arquero Carrizo no encontró nada mejor que reclamarle al hombre de negro y salió trasquilado con una roja de esas.
Después que el municipio, Lan Chile y los vecinos dieran por terminadas las obras de pintura de muros de población Chinchorro, grafiteros no encontraron nada mejor que rayar en los muros recién pintados.
En política las ideas son lo más relevante, aspecto que se traduce en la suma de propuestas que se debaten entre el poder y la sociedad, para dar curso a un gobierno que lleva en gobernabilidad su visión de mundo, sus convicciones.
Durante años, Chile ha creído en juicios elementales: Respeto por la persona, la libertad, la democracia, el diálogo, el desarrollo privado y el control desde lo público. Eso, en paz social, ha permitido que un país pobre, como el que teníamos hace cuatro o tres décadas, sea hoy un modelo sudamericano, con bemoles, por cierto, pero con más luces que sombras.
Chile se abrió al mundo, salió a competir y ha tenido un éxito que gozamos día a día. A pesar de nuestra lejanía de Estados Unidos, Europa o Asia, allí estamos con nuestros productos y el mundo está aquí con nosotros. La educación ha mejorado, falta mucho por cierto, pero no vamos en reversa; en los 90 se hicieron cosas muy interesantes con las concesiones y la confianza en el privado. Están los aeropuertos, puertos y carreteras que han mejorado nuestra calidad de vida y han servido de espejo para naciones cercanas que, copiando la experiencia nacional, también se vieran beneficiadas.
¿Qué sucede ahora que parece desconfiarse de todo lo que huela a empresa? ¿Es suficiente echar todo por la borda por casos puntuales? En Chile hoy parece que pretenden cambiarse conceptos de fondo, los que precisamente han llevado al país al sitial que hoy ostenta, creando falsos y equivocados dilemas y problemas.
Hoy el lucro es malo, el emprendedor es un acaparador, es mejor un subsidio que el esfuerzo, no hay premio para lo distinto y original, es mejor apuntar al empate; la solución no está en las personas, sino exclusivamente en el Estado.
Discusiones en blanco y negro no le hacen bien a nadie y Chile a ratos cae en eso. Pero lo que es peor, hay una tentación a caer en ideas fáciles que en la práctica llevan a caminos inciertos y errados. Las ideas se pierden cuando no hay reflexión y planes de largo plazo, cuando no hay conciencia de sí mismo e interés en encontrarse con el otro.
La lengua, las palabras. Principal y básico sistema para que el ser humano se comunique con los demás en su entorno, en el espacio físico en que le tocó nacer y desarrollarse, dentro del gran hogar planetario. El idioma, el código -como se estudia en la asignatura de lenguaje-. En nuestro caso, el español o el castellano.
Pablo Neruda alababa a este hermoso idioma que nos legaron los conquistadores españoles, que traían -según sus expresiones- adosadas las palabras a sus barbas, a sus botas, a sus ropas, para desperdigarlas en estas tierras del nuevo mundo. El gran Miguel de Cervantes Saavedra, por su parte, trabajó con el español de inicios del siglo 17, domeñándolo, fijándolo, dándole esplendor, principalmente en su magna obra, la más grande y trascendental de la literatura de este idioma y de todos los demás: 'El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha'.
Esta hermosa habla que todos hemos ido recogiendo de nuestros padres, de nuestro entorno, de nuestros maestros, para manejarlo en este tan simple pero a veces tan complicado ejercicio de comunicarnos, y que nos permite expresar, alabar, solicitar, narrar, conversar. Incluso, nos permite decir lo mismo con distintas palabras o variando matices, en su gran riqueza.
Qué maravillosa es nuestra lengua materna que incluso nos permite lograr, a través de su ejercitación, crear mundos más ideales, por medio de la imaginación hecha verbo. En los últimos tiempos, desgraciadamente, nos apena verificar cómo se está perdiendo mucho de su riqueza, y se está optando más por rebajarla y vulgarizarla en todas las situaciones cotidianas, tanto familiares como sociales y laborales, informales y formales, dejándola solo en sus expresiones escatológicas, coprolálicas.
Parafraseando a Neruda, que expresó que los conquistadores se llevaron el oro y nos dejaron las palabras, podríamos decir a ahora que los chilenos están botando el oro de la lengua y se están quedando solo con la chatarra.
Junto con el show del personaje infantil de moda, el comercio se preparó para satisfacer la demanda de productos en torno a la famosa cerdita. Globos, luces, libros y máscaras fueron parte del merchandising.