Con toda seguridad, muchos lectores debieron extrañarse (y no sin razón) con el titular del Diario 'La Estrella' del día viernes 3, respecto a que los 'Municipios Rurales superaron a Arica en presentar proyectos FNDR 2013'. En realidad, sorprende que los Municipios Rurales, con todas las restricciones geográficas y territoriales que tienen, con universos poblacionales equivalentes al 1% respecto a Arica, con presupuestos anuales y recursos dotacionales que no alcanzan al 3-5% al de la IMA , hayan tenido mejor desempeño que Arica en materia de comportamiento de ejecución presupuestaria.
Para quienes conocen la realidad municipal y las variables intervinientes que explican el complejo y difícil momento por el que atraviesa la Municipalidad de Arica, tal situación no representa una sorpresa toda vez que se reafirma el gradual y creciente proceso de deterioro que sufre la Municipalidad en materia de gestión Municipal, cuya génesis deriva de anteriores gobiernos municipales. Variados y complejos son los factores que podrían explicar esta deficitaria situación, pero haré referencia probablemente al más importante: la Gestión de Excelencia Municipal.
Este modelo o concepto, que es asimilable al de Calidad Total o Principios de Eficiencia o de Competencia Técnica, se encuentra ausente en mi modesta pero especializada opinión, en todos los niveles jerárquicos del Municipio, siendo sin duda alguna, la principal razón que impide una adecuada y eficiente administración municipal. La Gestión de Excelencia no es otra cosa que hacerse cargo de los problemas y demandas de la comunidad, asumir las soluciones y ejecutarlas en forma eficiente y oportuna. Numerosos Municipios del país han sido exitosos con la aplicación de este Modelo de Gestión.
El problema no es menor, porque es generalizado y por tanto, su solución tampoco lo es, por cuanto requiere para la efectiva aplicación del Modelo, la internalización del concepto, la voluntad política del nivel cupular para emprender un programa de conversión, el liderazgo, actitud y disposición favorable para asumir las profundas transformaciones que deben implementarse, procesos de capacitación y entrenamiento y la incorporación de directivos con experiencia y competencia en procesos de gestión pública o privada, para así mejorar la calidad de gestión en el mediano y largo plazo.
Patricio Negrón Ríos