Cien años es motivo de festejo, sobre todo si el festejado es un grande entre grandes como el poeta, académico e investigador nacional Nicanor Parra Sandoval.
Como Servicio Nacional del Adulto Mayor no podemos dejar de reconocer en la figura de Nicanor a todos aquellos mayores que durante este último tiempo han llegado a los cien años, ya que son una muestra real del proceso acelerado de envejecimiento que vive Chile y del cual todos debemos ser protagonistas.
En Chile viven más de dos millones de personas mayores de 60 años y alrededor de 6 mil tienen cien y más años. La esperanza de vida al nacer promedio es de 79,1 años. En tanto la esperanza a los 60 años es de 23,2 años.
El aumento de la esperanza de vida es un mérito de las políticas de salud implementadas por nuestro país y también de la propia persona que logra llegar a esta etapa, pues significa que ha vivido un envejecimiento activo, protegiendo su salud, participando en la sociedad y siendo activo en todas las instancias de su desarrollo personal.
Por eso decimos que los mayores que llegan a los cien son un ejemplo para las otras generaciones respecto de como debemos llevar nuestro propio envejecimiento, no como un castigo, no como una carga, si no más bien como un desafío de la vida, que vale la pena vivirlo.
Muchos han sido y serán los homenajes que se realizarán al gran Nicanor Parra y por cierto que desde SENAMA nos sumamos a ellos por el gran valor e inspiración que representa como persona, como artista, y como académico, pero también llamo a rescatar sus roles de padre, abuelo, hermano, tío y amigo.
Esta es la vida misma de un mayor, que cumple distintos roles, sus más cercanos y su historia dirán si estos se desempeñaron bien o mal. Para nosotros la gracia radica en vivir la vida, toda la vida, lo que más que una frase hecha representa el derecho que todos tenemos a contar con espacios y oportunidades para vivir dignamente, con el cariño y respeto que se merece una persona y más una persona mayor.
Rayen Inglés Hueche
Directora del Sernama