Lo que comenzó como una posibilidad de ayudar a las personas damnificadas del incendio que afectó a familias de la quinta región en abril de este año, se transformó en una alternativa real para utilizar el tiempo para compartir entorno a una acción común: tejer y realizar una actividad social, en beneficio de quienes más lo necesitan.
Las internas que tejieron los cuadros de lana, fueron motivadas por la asistente social del área técnica del Complejo Penitenciario de Arica, Mabel Navarro, quien reconoció sus habilidades y conocimientos para tejer y las motivó para que ocuparan su tiempo realizando una actividad social y solidaria.
La jefa del área Laboral del Complejo Penitenciario de Arica, mayor Carla Molina, expresó que el hecho demuestra que estando en reclusión solo se pierde la libertad, más no el impetu de ayudar al prójimo.
Hoy en día el entusiasmo de las mujeres del módulo C-7 continua firme y aseguraron que continuarán tejiendo mientras existan personas que necesiten de su apoyo. Para el desarrollo de la actividad, nunca estará demás la colaboración de lana por parte de la comunidad. J