A las 10.30 de la mañana en punto se escucharon las campanas de los 22 jardines infantiles pertenecientes a la Junji, señal que marcó el inicio de un megasismo que obligó a los funcionarios y a los pequeños a evacuar hacia puntos de seguridad.

El simulacro de terremoto con resultado de tsunami vio cómo las parvularias movilizaron a cientos de niños hacia sectores donde un eventual maremoto no podría llegar. Con paciencia y esmero, las tías de la mano llevaron a los chiquititos por las distintas calles de la ciudad, junto al resguardo de funcionarios de Carabineros quienes cortaban el tránsito mientras los peques cruzaban las distintas calles hasta la zona segura.

Este fue el primer simulacro realizado en el año. Se espera que de aquí a diciembre se desarrollen dos eventos más de similares características, aunque en distinto horario.

En esta oportunidad, la activividad ocurrió en una hora donde los niños ya han comido y aún no se van a dormir. La idea es que en las próximas instancias, los chicos estén en plena siesta e incluso en horarios extendidos, esto con el fin de medir las capacidades de reacción de los trabajadores de Junji en distintas situaciones.

En total fueron 1.580 los niños entre tres meses y cuatro años; y 272 funcionarios de los 22 establecimientos de la ciudad.

La directora regional de Junji, Sandra Flores, indicó que el principal objetivo de la evacuación fue el de evaluar el desarrollo de los actuales planes de seguridad en un organismo que debe velar por la integridad de los niños y niñas, quienes pueden encontrarse sin sus padres en medio de una catástrofe.

'Hay que mejorar en la medida que encontremos alguna falla. Tenemos el apoyo de los papás, de Carabineros y de las manipuladoras de alimentos con el fin de estar preparados en caso de un hecho lamentable'.

Para la mamá Cristina Hernández, el saber cómo evacuarán sus hijos en caso de vivir un sismo en el jardín infantil es fundamental, puesto que la tranquilidad de saber que su retoño se encuentra en buen estado podría significar la prevensión de un drama producido por una crisis nerviosa.

'Una siempre está preocupada en el bienestar de sus hijos. El saber que en el jardín infantil hay un plan de evacuación y que las tías están preparadas le da a una la tranquilidad necesaria para una situación trágica. Así, una no sale corriendo a buscar a su niño, lo que podría generar un accidente. Podemos confiar en que mi hijo estará seguro en el punto de encuentro'.

En el caso de los 8 jardines infantiles situados bajo la cota de inundabilidad, fueron 551 los párvulosque en brazos, coches o bien a paso rápido y firme evacuaron junto a 90 funcionarias y familias hacia los puntos de encuentros establecidos por Onemi, en todo momento escoltados por personal de Carabineros. J