Alas 9.30 horas de ayer, la familia, los amigos y todos los que colaboraron con la búsqueda de Cristian Gabriel Orellana Sánchez, incluyendo la Armada, buzos mariscadores, salvavidas y hasta un equipo de rescate de Usar Chile, pudieron poner fin a su incertidumbre.

A esa hora y entre un buzo mariscador y funcionarios de la Capitanía de Puerto, lograron descubrir el cuerpo del joven de 20 años, por el tatuaje con la leyenda de su hija que el muchacho tenía en su espalda.

El rastreo se inició a primera horas de la mañana, momentos en que se logró divisar el cuerpo, muy cercano a donde el joven cayó a las 11 de la mañana del domingo, cerca de las Cuevas de Anzota.

'Aprovechamos que las marejadas habían disminuido para iniciar las labores de búsqueda. Eso nos permitió que el rastreo fuera más expedito, hallando el cuerpo del joven bajo una cueva, muy cerca de donde había caído', explicó el capitán de puerto, Javier Cáceres.

'Por lo menos es una tranquilidad para la familia, por lo que en parte nos alegramos que haya aparecido el cuerpo, pero igualmente lamentamos su muerte, misma razón por la que desde ya, hacemos un llamado a no efectuar faenas de este tipo, ni acercarse a los roqueríos en especial aquellos lugares de difícil acceso, por el peligro que representan las olas que revientan en estos sectores', agregó.

Uno de los que fue protagonista principal en el hallazgo del joven fue Alejandro Sandoval. El buzo mariscador y amigo de la familia fue de los primeros en reconocer el cuerpo por el tatuaje.

'Estaba en un sector muy complicado, pero bueno, esto ya pasó, apareció el cuerpo y lo mejor es que la familia de mi amigo está tranquila. La Armada colaboró mucho en esto, por lo que se le agradece a ellos y a todos los que hicieron posible que Cristian y su familia por fin descansaran', explicó.

Tras el traslado de la víctima fatal hasta la Gobernación Marítima, fue la Brigada de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística de la PDI quienes finalmente confirmaron la identidad del cuerpo.

En tanto, afuera de ese recinto, Macarena, madre de Cristian, recibía a quienes recién se enteraban de la fatal noticia.

'Estamos mejor. Desde que apareció la vidente nos sentimos más aliviados. Tal como le dijo mi hija, ella nos dejó mucha paz, mucha tranquilidad, así que ahora sólo nos queda agradecer', comentaba.

'Creo que esto nos da un ejemplo de que hay que amar el doble a nuestros cercanos. Lo que pasó con mi Cristian, y sobre todo lo que pasamos nosotros como familia estos seis días, no se lo doy a ninguna madre', añadió.

- Sí. Nosotros somos de Santiago, pero llevamos harto tiempo acá, así que desde que Cristian llegó a Arica, se hizo de muchos amigos, tal como ocurrió en Santiago. Por lo mismo llegó harta gente a verlo desde allá. Estamos muy agradecidos de ellos y de todos quienes colaboraron con esto. En estos momentos no puedo recordar a todos quienes estuvieron con nosotros en estos seis días, pero no sé, se me viene a la cabeza la Armada, Alejandro, el amigo buzo de mi marido; salvavidas, la propia vidente y, por supuesto, los amigos de mi hijo.

- Esperamos velarlo en nuestra casa y desde ya quiero decir que ojalá esto sea multitudinario, y sé que lo será , porque Cristian se hacía querer y porque hoy se lo merece. J