Quince minutos para la medianoche del domingo y el teléfono de Carabineros del Retén San Miguel comienza a sonar, alertando la presencia de un automóvil particular que zigzagueaba notoriamente por allá por el kilómetro 20 del Valle de Azapa.
Tras la denuncia, que apuntaba a un sujeto en estado de ebriedad que conducía un Mitsubishi Colt color celeste, personal policial inició los controles respectivos, divisando que el vehículo se dirigía a la altura del kilómetro 12 con destino a Arica.
Y fue en ese sector que un sargento de Carabineros intentaba fiscalizarlo, cuando el conductor se fue contra él con vehículo y todo, lo que obligó al policía a hacerse a un costado e iniciar la persecución en una patrulla, la que duró hasta el cruce con el sector Las Maitas.
Tras la detención, personal del propio retén identificó al sujeto como Reimundo Peñaloza Layme, de 29 años y nacionalidad peruana, quien dijo haber llegado hace más de tres años al país, aunque su documentación se mantenía extraviada.
Agregó que en la tarde había jugado un partido de fútbol y que tras esto, tomó el vehículo de propiedad de un tercero quien viajó a al extranjero y lo dejó a su cuidado.
Ayer, y en el control de detención en el Juzgado de Garantía, vino lo más extraño del caso.
Tras ser consultado por su nombre, edad y domicilio, el imputado se armó un lío para responder, ya que el nombre que estaba en poder del tribunal era distinto al que entregó, además que repitió dos veces distintas fecha de nacimiento y no dejó nunca en claro su domicilio.
El fiscal Gonzalo Martínez solicitó ampliar la detención hasta hoy, por lo que el extranjero quedó recluido en el cuartel de la PDI por orden del juez Sergio Álvarez. J