Ceacheí... crí, crí, crí
Luego de la derrota de ayer ante Holanda, y por ende el que La Roja defina con los locales Brasil su paso a cuartos, ojalá que la ilusión no se esfume, a pesar de que peor Brasil que sea, es Brasil.
Luego de la derrota de ayer ante Holanda, y por ende el que La Roja defina con los locales Brasil su paso a cuartos, ojalá que la ilusión no se esfume, a pesar de que peor Brasil que sea, es Brasil.
En medio del partido de Chile, con pantalla gigante y todo en el Parque Vicuña Mackenna, al alcalde Urrutia se le ocurrió regalar mil helados para los presentes. Adivinen quién fue el que quedó más triste.
Dicen que para cada partido de Chile, se vendió más carne y carbón que para el 18 de septiembre. Por lo mismo ayer, poco antes del partido, con suerte había pan para los choripanes en los supermercados.
Luego de una actuación muy destacada en la fase de grupos, la Selección Nacional de fútbol enfrentará al dueño de casa en octavos de final del campeonato mundial de Brasil 2014.
Sin duda que el futuro inmediato de Chile es complejo, toda vez que debe enfrentar a un cuadro pentacampeón del mundo, local y con la obligación de quedarse con la copa. Más aún, las estadísticas favorecen ampliamente al equipo que actualmente dirige Luiz Felipe Scolari y en los dos últimos mundiales disputados por nuestro país hemos sido eliminados por la Verdeamarela.
Sin embargo, el fútbol no es sólo historia, también es presente y, en ese contexto, el combinado nacional tiene aún mucho que decir.
Este grupo de jugadores ha marcado un antes y un después en el fútbol nacional. Es evidente que existe un cambio de mentalidad que les hace pararse de igual a igual ante cualquier seleccionado y eso puede reafirmarse en el excelente desempeño mostrado ante España y en los partidos amistosos que se disputaron antes de la justa planetaria.
Si bien la Selección Nacional cayó ante Holanda y se quedó con el segundo lugar del grupo, jamás abandonó sus convicciones y hasta el último minuto buscó ir al frente. No se trata de reverdecer los triunfos morales ni de justificar el resultado, pero es evidente que manteniendo aquella filosofía, el objetivo siempre estará más cercano.
Alguna vez lo hizo el tenis con Marcelo Ríos, Fernando González o Nicolás Massú, quienes marcaron los hitos más importantes de la historia del deporte chileno.
El próximo sábado la Selección Chilena tendrá una nueva oportunidad para dejar atrás décadas de frustraciones y para entregarle una alegría a un país que durante este año ha sido particularmente golpeado por la naturaleza y por desastres, pero que -como siempre- ha sabido reponerse y salir adelante.
Este puñado de deportistas nos ha hecho soñar con una historia diferente y aunque el camino sea más difícil, nadie puede quitarnos la ilusión y las ganas de luchar por nuestros anhelos. A no perder la fe.