Pequeños productores de tomate se asocian para una mejor comercialización
l Cinco empresas familiares productoras de tomate del valle de Azapa, tomaron la decisión de llevar un paso más adelante sus negocios. Es así como los agricultores Segundo Quispe, Juan Pinilla, Estéfani Quispe, Odilia Supanta y Priscila Quispe deciden unirse para conformar la sociedad agrocomercial Quísmar Limitada.
'Lo que buscamos es posicionar a la región de Arica y Parinacota como líder nacional en tomates innovadores en sabor y variedad y así ampliar las posibilidades productivas del tomate, a partir de la entrada en el negocio del Tomate Sabor, que supone abordar nuevas modalidades de producción, distribución y comercialización, aumentando la competitividad y rentabilidad del sector', indicó Segundo Quispe.
La necesidad de dejar a un lado las diferencias e iniciar un trabajo mancomunado nació por las debilidades a la hora de negociar el precio de sus productos con los distribuidores. Además, existe una gran dificultad para posicionarse en un mercado de mayor valor de manera individual, siendo prácticamente imposible un acercamiento con el cliente final.
Tras la asociatividad, los agricultores azapeños buscan potenciar la oferta, diferenciando sus tomates del común, mejorando el precio final y sus condiciones de venta.
La asociación de agricultores de tomate comenzó a funcionar gracias al Proyecto Asociativo de Fomento Agrícola Agrosol, junto al apoyo de Corfo.
Iniciando de la nada, hoy los recolectores de tomates no sólo ostentan la constitución formal de su asociación, sino que además generaron un plan de marketing, lograron contactos con la Asociación de Ferias Libres y los supermercados Jumbo y Líder y construyeron un packing para agilizar el proceso de empaquetamiento, un exclusivo proceso que se realiza en cajas de 17 kilos embaladas por calibre del fruto. J