Por un lado, en los diarios peruanos aparecía un aviso económico para buscar promotoras o señoritas de buena presencia para trabajar en Chile. Por el otro, y ya con los contactos hechos, en las calles de Arica, repartían candentes volantes ofreciendo 'señoritas de 18 a 20 años, tiernas, complacientes, sin apuro y regalonas'.
Esos mismos antecedentes llegaron a oídos de la Policía Nacional del Perú, que solicitó cooperación a la Fiscalía de Arica, alertando de la captación de mujeres en Perú para que se trasladen a Chile a ejercer el comercio sexual.
Gracias al dato y a la investigación de meses, la propia Fiscalía local desarrolló un operativo con la Brigada Investigadora de Trata de Personas de la PDI (Bitrap) para allanar un domicilio ubicado en calle O'higgins y otro en Soldado Cou (Población Silva Henríquez) donde operaban los prostíbulos clandestinos con las extranjeras.
Ya en el lugar, y a plena luz del día, los policías incautaron volantes donde publicitaban a las mujeres, documentos que acreditaban los viajes a Tacna y otras ciudades de Perú, y artículos ya más evidentes, como preservativos, cremas lubricantes, artículos sexuales y hasta coloridos corsés.
'Hay registros en video, interceptaciones telefónicas y vigilancia que establecen que los imputados efectivamente publicaban avisos en el extranjero y que se igualmente se trataba de prostíbulos clandestinos donde se ejercía la prostitución, que si bien sabemos que en Chile no es ilegal, se rige de acuerdo a las condiciones de salubridad, remuneraciones y otros, los que en este caso no se cumplía', explicó ayer el fiscal Rodrigo Benitt.
En tanto , desde la Bitrap, la inspectora Marcela Alcaide, explicó que el trabajo duró desde agosto del año pasado, el que incluso se utilizó vigilancia y agentes encubiertos a las casas.
Si bien el propio fiscal Benitt solicitó la prisión preventiva para Elizabeth Roque, Julissa Oscco, Marcelina Gómez y Yumy Gutiérrez, la defensa compuesta por Lea Costas y Antonio Raveau argumentaron que sus representadas, todas extranjeras, no tenían antecedentes, por lo que fueron dejadas en libertad con arraigo nacional y firma quincenal. J