Agradece por museo
En el Día del Patrimonio Cultural aproveché de visitar el Museo del Mar de Arica. Quedé asombrada por tal diversidad de moluscos... Agradezco a la familia Yanulaque compartir esos tesoros.
Gabriela Contreras
En el Día del Patrimonio Cultural aproveché de visitar el Museo del Mar de Arica. Quedé asombrada por tal diversidad de moluscos... Agradezco a la familia Yanulaque compartir esos tesoros.
Gabriela Contreras
Son lamentables la desigualdades que están ocurriendo actualmente en Chile, en especial lo que está relacionado con la educación. Yo como estudiante ad portas de salir de la enseñanza media, veo con dificultad el ingreso a la educación superior de todos aquellos alumnos que pertenecemos a la llamada 'clase media', ya que por tener padres profesionales, con sueldos más bajos que los de este mercado, difícilmente tenemos acceso a becas en las universidades estatales, por consiguiente la decisión de nuestro futuro va en dependencia del presupuesto familiar y nuestros sueños y metas pueden cuestionarse por tener o no el dinero para pagar una carrera con todo lo que esta conlleva
¿Qué prioridad tiene mi vocación?
Ximena Pizarro Gaete
Amenazados. Así nos sentimos los chilenos, todo el día y todos los días. A muchos nos molesta el que se haya hecho habitual convivir con el peligro, de sentir temor permanente de que a nuestras familias o a uno mismo nos vayan a robar, a asaltar, enterrar un cuchillo o pegarnos un tiro, en cualquier minuto, por quitarnos el celular o un par de lucas. La delincuencia hace nata, se multiplica, está siempre ahí, a nuestro alrededor, acechándonos.
Vemos a diario indeseables que han pillado decenas de veces robando, agrediendo a niños, jóvenes, ancianos y mujeres, y en vez de encerrarlos, salen libres en un par de horas. Seamos francos. ¿Por qué tantos chilenos sienten desprecio hacia la política y rabia hacia los legisladores? Porque en términos de seguridad ciudadana estamos muy mal, y respecto a las leyes, cada vez peor. Ellos son los responsables directos de que se estén haciendo leyes que permitan que cientos de delincuentes entren por una puerta y salgan libres por otra, y para colmo, jactándose en las puertas del tribunal de que van a seguir asaltando.
En verdad, estas leyes permisivas o garantistas o como quieran llamarlas nos tienen a la mayoría más arriba de la coronilla.
No es justo ni digno que los chilenos sigamos viviendo como animales acorralados.
Ricardo Viteri Prado