Las bajas temperaturas y el uso de calefacción contaminante traen consigo un importante aumento en las infecciones que se contraen dentro del domicilio. Por ello es fundamental tener ciertos cuidados y tomar las decisiones correctas en términos de ventilación para evitar así la propagación de virus y enfermedades.
'De acuerdo con un estudio realizado en el DICTUC (2010), en el que se comparó la contaminación producida por distintos tipos de calefacción, determinó que las estufas a gas y parafina sin ductos de evacuación de gases, son los más contaminantes', dijo la académica de la facultad de enfermería de la Universidad Andrés Bello, Natalia Beamín.
Aunque en épocas de alerta ambiental están prohibidos, los braseros a carbón son sin duda los que más generan gases tóxicos y material particulado fino. 'Los sistemas de calefacción como la central, artefactos eléctricos y estufas fijas con ductos de evacuación de gases al exterior de la vivienda, no presentan generación de emisiones intradomiciliarias, de acuerdo con el mismo estudio', agregó la experta, por lo que se sugiera que sean estos los que deben preferir los chilenos.
El médico broncopulmonar de la Universidad de Chile y especialista de la Clínica Davila, Felipe Rivera, dice que es necesario aclarar que la contaminación intradomiciliaria no es la que produce una infección, sino que produce inflamaciones en las vías respiratorias y eso hace que las defensas bajen; por ende las opciones de contraer un virus, bacteria u hongo aumentan.
'La mejor forma de evitarlo es usar la electricidad como método de calefacción y en último lugar la opción de las de parafina convencional.
Además cada cierto tiempo se debe tener una renovación del aire. Es decir, abrir las ventanas de una casa cada tres o cuatro horas por algunos minutos', dijo Rivera a La Estrella y agregó que hay otro tipo de calefacción que no contamina la casa pero sí el medio ambiente. J