Lo que se comprende al hablar de justicia social es cuando la sociedad nos da la posibilidad de que cada persona, asociación o pueblo disponga de los medios necesarios según su naturaleza y condición, para desarrollarse plenamente, en otras palabras, es el bien común. Según la doctrina conciliar, el bien común conlleva tres elementos esenciales: el respeto a la persona, el bienestar social y en el desarrollo de todos los ámbitos y la paz. La autoridad nos garantiza la justicia social para la búsqueda del bien común, pero según mi punto de vista no se ha logrado tener la justicia social adecuada para la sociedad. Lo que creo que las autoridades necesitan hacer es un método para examinar los sistemas sociales y los síntomas de su mal funcionamiento que conducen a la injusticia social para poder lograr la justicia social que todos necesitamos.

Rocío Bazán Coya.

Algunas personas llaman al feto como un grupo de células con un programa determinado y no se dan cuenta de que esa es su gris percepción del ser humano, desprovista de emoción y de música.

No hay ninguna diferencia cualitativa entre un feto de 15 semanas y un recién nacido, del mismo modo que no la hay entre un adolescente y un anciano.

Todo el hilo conforma el ovillo. Y cada ovillo es irrepetible, irrenunciable, único.

Sueño con un tiempo venidero en que veamos como progreso último dar la vida por el desconocido y no tratar de desconocer a aquel al que se le quita. Quizás para eso tengamos que volver sobre nosotros mismos, a un cazador- recolector desnudo y analfabeto, pero que besa a su hija recién nacida con los ojos brillantes.

Perro no come perro. Hombre no mata hombre.

Juan P.