Demanda boliviana
El presidente de Bolivia, Evo Morales, concurrió el martes al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya para entregar la memoria donde se consignan los argumentos de su país respecto a la demanda con la que busca recuperar una salida al mar a través del territorio chileno.
Se trata de un documento de 200 páginas que pretende que los jueces declaren que Chile está en la obligación de negociar un acuerdo que le otorgue a Bolivia una salida soberana y permanente al océano Pacífico, intentando validar las expectativas que se habrían generado en supuestas negociaciones fallidas entre ambos países. La demanda boliviana sorprende tanto como ciertos dichos del presidente Morales, quien incluso ha acudido a la figura del fallecido general Augusto Pinochet con el afán de fundamentar su posición sobre la mediterraneidad y solicitando a la Presidenta Michelle Bachelet mejorar una supuesta oferta realizada en 1975, pese a que Chile nunca ha planteado una propuesta.
Cabe recordar que Chile y Bolivia establecieron claramente sus límites en el Tratado de Paz de 1904, documento reconocido como vinculante por la Sociedad de las Naciones, organismo que antecedió a la creación de las Naciones Unidas. Es necesario mencionar también que nuestro país ha cumplido todos los acuerdos, entregando una serie de concesiones económicas y garantías para que la nación altiplánica pueda utilizar las carreteras y los puertos nacionales, implementado millonaria infraestructura para tales efectos.
En ese sentido, es importante mencionar el evidente tránsito de productos bolivianos a través de la región, lo que no hace más que ratificar la voluntad chilena de respetar todos y cada uno de sus compromisos.
Pese al despliegue mediático que ha buscado el mandatario boliviano con su demanda, nuestras autoridades han asumido la presentación con una tranquilidad que se fundamenta en sólidos e irrefutables argumentos.