De acuerdo al último censo, el 89 por ciento de los chilenos no sabe inglés o ni siquiera habla este idioma a un nivel básico.

Esta realidad se torna preocupante, porque carecemos de un instrumento con el cual podemos desenvolvernos en el extranjero, pero lo más importante, no podemos interactuar con un ciudadano extranjero que tenga problemas de orientación en la ciudad.

Arica no escapa a esta carencia idiomática. En los últimos años, el turismo se ha transformado en un eje de desarrollo regional y por tal motivo la ciudad ha sido promocionada no sólo en los países sudamericanos, sino en también en Europa; de ahí que se vuelve una necesidad que sectores como el comercio, la hotelería y hasta la locomoción colectiva adquieran nociones básicas del inglés, con el fin de contar con un plus que permita al turista sentirse más a gusto y cómodo en su estadía.

A comienzos de este mes, el Ministerio de Educación presentó una Estrategia Nacional de Inglés, proyecto que busca que a través de una mesa interministerial de trabajo se elaboren propuestas para que el año 2030 sea mayor el número de chilenos que dominen el inglés.

En la década de los '80 y parte de los '90, este idioma comenzaba a impartirse en escolares de educación básica. La realidad ahora es distinta: cada vez son más los establecimientos educacionales pre-escolares que le enseñan inglés a los niños de tres años, con el fin de que lleguen con una base de ese idioma en primero básico.

En la actualidad, una de cada cuatro solicitudes de trabajo exige el manejo del idioma inglés; y se estima que al año 2020, una de cada tres ofertas de empleo pida como requisito el inglés a nivel intermedio, lo que vuelve más urgente que la población aprenda inglés.

El impulso que el Estado le dará al dominio del inglés en la población debe ser aprovechado por ciudades como Arica. De esta forma, la ciudadanía podrá contar con una herramienta a la hora de buscar trabajo, de interactuar en el comercio y en los lugares turísticos de la ciudad.