Ex ministro de Piñera decidió que continuará con sus otras obligaciones privadas como abogado.
A diferencia de lo que ocurrió con Perú, Chile no tendrá un agente con dedicación exclusiva para preparar la defensa ante la demanda marítima de Bolivia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Ayer, el agente nacional en la causa, el ex ministro Felipe Bulnes, se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, y con el coagente Claudio Grossman para discutir los próximos pasos en la causa, dado que La Paz debe entregar sus antecedentes ante La Haya el 17 de abril.
"Voy a dedicarme prioritariamente al caso de La Haya con Bolivia, lo cual no excluye que pueda realizar también otras actividades", dijo a la salida el ex ministro de Justicia y Educación.
"Cada vez que el caso demande de mí la exclusividad ahí voy a estar, porque obviamente va en el interés de todos los chilenos y también en el interés personal de hacer esto de la mejor manera posible", añadió el abogado.
Bulnes fue nominado en ese cargo en mayo por el entonces Presidente Sebastián Piñera. En ese minuto también ocupaba el cargo de embajador en Estados, puesto que dejó a los pocos meses para ocuparse únicamente de la demanda.
Michelle Bachelet lo confirmó como agente el 4 de marzo, en un intento por dar una señal de política de Estado en asuntos internacionales. Sin embargo, desde la Nueva Mayoría insistían en que se abocara únicamente a esa tarea.
El coagente Grossman desdramatizó ayer la situación y aseguró que están preparados para responder a los antecedentes que presentará La Paz. La Cancillería nacional debe entregar su contramemoria el 2015.
En su demanda del año pasado, Bolivia alegó que Chile le generó expectativas sobre la posibilidad de otorgarle una salida soberana al mar, las que luego no cumplió. Su solicitud es que el tribunal obligue a Santiago a negociar. "Las aspiraciones de Bolivia no constituyen derecho", respondió ayer Bulnes.
La Presidenta Bachelet y el canciller Muñoz aseguraron que están dispuestos a avanzar en otros temas bilaterales, pero aclararon que la demanda por una salida al mar no se abordará en otra área que no sea la judicial.
El presidente boliviano Evo Morales evaluó ayer en su país la visita que efectuó a Chile por el cambio de mando. Recordó que hace unos años participó en un pequeño foro en que la asistencia gritó: "¡Mar para Bolivia!". Aseguró que en un encuentro del martes la audiencia fue mucho más masiva y su clamor fue: "¡Mar para Bolivia, pero con soberanía!".
El presidente del Senado boliviano, Eugenio Rojas, afirmó ayer que los mensajes de La Moneda no los harán retroceder. "Estaremos firme en La Haya", remarcó en una conferencia de prensa.
El parlamentario consideró que es perfectamente posible dialogar sobre los otros puntos de la agenda, entre los que se consideran asuntos migratorios, comerciales, de transporte y el uso de las aguas del río Silala, entre otros.
Rojas dijo que si es necesario actualizar la agenda de los 13 puntos que habían acordado Bachelet con Morales el 2006, "se va a hacer, porque han sido más de cuatro años que no se ha discutido. Hay algunos documentos actas que hay que mejorar e incluir otro tema de ser necesario", sostuvo. J