Basurales amoblados: un creciente dolor de cabeza
En promedio, diariamente tres multas son cursadas por botar este tipo de escombros a la calle.
Un living completo, muebles de cocina, lavadoras, comedores, sillas y colchones de todo tipo. Lo que parece ser un recorrido por la sección hogar de una gran tienda no es más que la increíble lista de muebles y utensilios de línea blanca que pueden encontrarse en las calles de Arica.
Marcos Gutiérrez, encargado de Aseo y Ornato de la Municipalidad de Arica, da un suspiro antes de hablar sobre el problema, que cada año aumenta en la ciudad.
"Yo no sé si es que la ciudad ha tenido un crecimiento económico y compra más cosas, pero todo lo que sean muebles y escombros de ese tipo no pueden ser recogidos por el camión de la basura, porque éstos están diseñados para transportar residuos domiciliarios. Si comenzamos a llevarnos sillones, simplemente no durarían nada", explicó.
Comentó que la cantidad de muebles que son dejados en la vía pública ha ido en aumento, lo que los ha obligado a tomar medidas.
"Pese a que no corresponde, cada cierto tiempo se hacen barridos de las calles, por lo que se llevan los sillones, colchones y otros muebles hasta el vertedero. Además, algunas de las calles están concesionadas a Cosemar, y la empresa los retira. Pero no se debería", aclaró el encargado. Sin embargo, el dejar livings, comedores y hasta televisores en calles como Azola o el sector de la Cardenal Raúl Silva Henriquez, tiene un costo.
"Si alguien es sorprendido dejando este tipo de cosas en la calle, o simplemente sacando la basura a horas que no sean las indicadas, tendrá que pagar una multa", declaró Gutiérrez.
Las cifras que deben pagar quienes opten por convertir los sitios eriazos en lugares amoblados no es menor: Hasta $ 120.000 puede tener que desembolsar por el error. Lo peor es que la alternativa está a la mano. "Si alguien tiene que deshacerse de un colchón, el sillón o lo que sea, puede ir a Quebrada Encantada, a 2 kilómetros de la ciudad, donde está el vertedero y ahí dejar las cosas", señaló. También desmintió tajantemente que se cobre por el uso del vertedero. "Se encontrarán con una caseta, avisan y pueden botar los muebles, no se les va a cobrar, pero lo importante es no dejarlos en la calle. Hay algunos que están tan buenos que hasta pueden regalarse", expresó. J