Hoy concluye el gobierno liderado por el Presidente Sebastián Piñera y se da inicio a un nuevo ciclo político para el país, esta vez bajo la conducción de la Mandataria electa Michelle Bachelet, quien por segunda vez llega hasta el Palacio de La Moneda para dirigir los destinos de la nación.

En Valparaíso se desarrollará la tradicional ceremonia de Cambio de Mando y en cada una de las regiones se vivirá un proceso histórico: el juramento de los primeros consejeros regionales electos mediante votación popular. Sin duda que este hecho no sólo involucra un aspecto protocolar, sino que demanda la necesidad de considerar desde el primer día aquellas decisiones que aporten a la necesaria descentralización del país.

El nuevo gobierno deberá enfrentar una serie de desafíos nacionales, los que seguramente generarán la atención ciudadana. Sin embargo, es necesario que las demandas locales sean escuchadas y, en ese contexto, la figura de los intendentes se visualiza como preponderante.

En Arica y Parinacota asumirá como primera autoridad el ex rector de la Universidad de Tarapacá, Emilio Rodríguez Ponce, quien junto a su equipo de trabajo deberá volcar su experiencia en la búsqueda de mecanismos que permitan fortalecer el desarrollo de la región. En ese sentido, será fundamental que en la implementación del programa de gobierno propuesto por la Nueva Mayoría se consideren herramientas para las zonas extremas, localidades que además de jugar un rol fundamental en materia política y estratégica, presentan características, problemas e intereses particulares.

Será relevante, entonces, aprovechar el impulso otorgado por el reciente fallo de la Corte Internacional de La Haya, donde producto de la exposición mediática se dejó en evidencia una serie de necesidades que deben ser atendidas por quienes ahora serán responsables de dirigir el país.

En ese sentido, las nuevas autoridades locales deben trabajar incansablemente para que los temas regionales estén muy presentes en los escritorios de La Moneda.