¿Qué es primero, el huevo o la gallina? Me refiero a la actividades que la Gobernación Marítima y un grupo de organizaciones está realizando en el sector de La Puntilla. Yo he vivido toda mi vida en Arica y ahora último se ha detectado una migración de tortugas marinas que han usado este sector como hábitat.
Esta situación está alterando la sana y libre diversión y deporte que cierto grupo de ciudadanos realiza en ese sector al prohibir el ingreso. Yo no sé si la Constitución les permite restringir el libre paso a un sector que no está habilitado como playa y que es usado como área de deportes acuáticos, y que además, no hay evidencias de estudios que certifiquen que las tortugas se están viendo afectadas por la actividad deportiva, específicamente, los vehículos que se usan para ingresar las embarcaciones a la costa. Dicen que este fenómeno es un atractivo turístico, yo hasta el momento no he visto ninguna acción o actitud tangible que demuestre este interés, ya que cómo va a ser un polo turístico un sitio eriazo que no tiene ni siquiera un basurero para disponer los desechos. Ahora, yo he visto personalmente como sí se ha visto afectada esta especie con cada bajada del río san José, en donde los depósitos de arena cubren su alimento principal que son las algas y además de la contaminación que trae este hecho matando tortugas, lobos marinos y otras especies. También le pregunto, ¿qué pasaría si las tortugas se expanden hacia las playas establecidas?, ¿también hay que cerrarlas?, como es el caso del sector del Pipo en donde ya existen colonias de tortugas. Si es esta la situación, entonces qué hacemos con los patos marinos, dejamos de circular por la plaza Colón? Creo que la iniciativa que ha tomado la Gobernación Marítima de prohibir el ingreso al sector de La Puntilla es una presión por parte de grupos ecológicos apoyados por un político, que en vez de aportar con iniciativas y creatividad en mejorar nuestra ciudad sólo afecta al turismo y al deporte, al contrario como lo argumenta su nota periodística.
Julio Chávez