Jóvenes buscan implementar en las aulas de clases sus gustos y la moda.
Los jóvenes tienen gustos en sus vestuarios que tratan de implementar en su uniforme escolar, lo cual muchas veces no concuerda con el reglamento de su establecimiento educacional o con lo que quieren sus padres.
Sin embargo, el mercado hoy en día está tomando en cuenta los gustos juveniles y ha implementado en su oferta, por ejemplo, zapatos de colegio con tacos y los tipo de zapatilla.
Marcela Díaz, jefa de tienda de Bata, dijo que este año llegaron varios modelos de calzado, pero las niñas siguen prefiriendo lo tradicional, "los zapatos tipo Mafalda es lo que más se lleva, incluso tuvimos que sacar unos del año pasado porque pedían, como lo es el que tiene una franja amarilla en la suela. Además, los papás no dejan que sus hijas compren zapatos con tacos, el botín también pegó harto".
Respecto a los varones, manifestó que la tendencia del zapato tipo zapatilla es lo que se instaló y sigue, sobretodo la de skaters.
Las estudiantes de cuarto medio Catalina y María Fernanda, son un claro reflejo de cómo en la moda escolar se mantiene lo clásico y novedoso.
A María Fernanda le gusta el modelo de zapato con tacos, porque cree que son más cómodos y por que si "hay diferentes estilos deben haber diferentes modelos para que no estemos todos iguales".
Por otro lado, Catalina manifestó que ella prefiere el zapato tradicional, "siempre me ha gustado el que tiene una correa para abrocharse".
Sin embargo, en lo que coinciden ambas amigas es en que les gusta "apitillar" los buzos y entrar las camisas de los brazos y cintura, "no para quedar toda apretada, pero para que no nos quede grande", dijo Catalina.
"Mi mamá cose, así que ella me arregla el uniforme, así se ve más bonito", consignó María Fernanda.
Los jóvenes pueden tener muchas ideas en lo que es su vestir, pero finalmente quien decide son los padres.
Silvia que tiene un hijo en la media y dos en la básica, puede palparlo.
"Los pantalones tradicionales son rectos y yo le permito entrar un poco no más, pero no en forma de pitillo. Eso con el más grande, pero la del medio, que es de básica, también quiere eso, pero no se lo permito. Ella me ha pedido las poleras más ajustadas, ojalá un poquito más corta, quieren estar a la moda actual y verse más coquetas, al menos de quinto hacia arriba veo ese cambio", expresó mientras compraba los uniformes.
Silvia indicó que su hija era bastante tradicional, por ejemplo con la falda, pero si es muy larga ahora las demás niñas se burlan. "Ese es el problema, las niñas le ponían sobre nombre y empezó a pedir l falda más corta y el buzo menos ancho".
La apoderada no permite el pitillo porque siente que no se ve ordenado, pero cree que algunos colegios lo aceptan porque ha visto varios alumnos así. J