Cuando aún quedan algunas semanas de vacaciones que deben ser aprovechadas, Joaquín, de 10 años, y su vecino Alexis, de similar edad, relatan los problemas que tiene la cancha de fútbol de la población Arica.

Siendo uno de los principales afectados, Joaquín enumera los desperfectos.

"Podemos jugar, pero como las rejas y los arcos están rotos, la pelota se sale, así que hay que ir a buscarla. También el cemento está roto y uno a veces se tropieza", señala.

Sin embargo, uno de los problemas más graves que presenta la cancha, ubicaba a unos pocos metros de una cuidada plaza, es el mal uso que se le da durante la noche y que trae consecuencias a los pobladores.

"En la noche viene gente de otros lados y se pone a tomar al centro de la cancha y dejan las botellas rotas ahí. Otros niños y yo nos hemos caído y nos cortamos con los pedazos de vidrio. Todas las botellas rotas que hay alrededor las sacamos nosotros mismos", dice Joaquín.

De esto hace varios años, más de los que Joaquín y sus amigos pueden recordar. Sin embargo, no es el único uso que se le entrega a la cancha.

Luis Sarabia, presidente de la Junta de vecinos, aunque a poco de dejar el cargo, explica que la cancha ha servido para diversos usos.

"Esa cancha se presta formalmente para todo el que la pide. Se ha usado para celebraciones, para gente de la iglesia y otras actividades. Hace un par de años se cobraba, pero eso se acabó", comenta Sarabia.

El dirigente vecinal señala que se pide como condición de que el lugar se mantenga limpio luego de ser utilizado.

"Una vez hasta se organizó un matrimonio en la cancha, la gente tenía que cubrirla bien. Pero ha tenido diversos usos. También la ocupan algunos bailes para ensayar, se les entrega esa facilidad", señaló Sarabia.

"El problema que tenemos para remodelarla es que los vecinos tienen que mostrar la ficha de protección Social, y como villa, aparecemos con una puntuación demasiado alta, lo que nos impide postular a proyectos y no se ha podido arreglar", explicó. J

l Una importante donación recibió la Red de Bibliotecas Públicas de Arica. Se trata de un set de 200 libros nuevos, material que sirve de comparación para detectar la falsificación de libros.

La entrega, que se llevó a cabo en las dependencias de la Biblioteca Municipal, permitirá potenciar el área infantil del sistema de bibliotecas de nuestra ciudad.

El material fue entregado por el comisario en jefe del Laboratorio de Criminalística de la PDI, Alejandro González, quien sostuvo que "no hay nada como fomentar la cultura y a través de ella acercarnos a la comunidad. Como institución queremos ser parte de ello".

Margareth Jones, coordinadora de la Red de Bibliotecas Públicas de Arica, manifestó que "esta donación guiada a nuestros usuarios infantiles, servirá para potenciar la biblioteca central como aquellas que se encuentran en el sector norte. J