La Región de Arica y Parinacota cuenta con 20 kilómetros de playa, lo que sumado a su agradable clima, la convierte en un punto de encuentro de veraneantes provenientes de diversas latitudes de Chile y del extranjero.
En la actualidad, la ciudad mantiene tres balnearios habilitados para el baño; La Lisera, El Laucho y Chinchorro forman parte un extenso litoral que permite desarrollar una serie de actividades náuticas, lo que contribuye a que los turistas disfruten de una variada oferta de actividades, las que incluso se realizan los 12 meses del año.
Sin embargo, existe preocupación por algunos hechos ocurridos durante los últimos días, toda vez que se trata de situaciones que atentan contra la vida y la integridad física de las personas. Según los encargados del cuerpo de salvavidas del municipio local, desde la inauguración de la temporada estival se ha registrado más de un centenar de operativos de rescate, la mayoría de ellos provocados por la irresponsabilidad de los propios bañistas, quienes en actitudes temerarias desafían el mar sin sospechar los riesgos que aquello representa.
Una de las situaciones más lamentables se registró precisamente esta semana, luego que un turista boliviano desapareció mientras se bañaba en el sector conocido como Las Machas, playa no habilitada para el baño, pero que diariamente exhibe un importante movimiento de personas. Luego de un extenso operativo de búsqueda desarrollado por personal de la Armada y el Gope de Carabineros, el extranjero apareció sin vida.
Desafortunadamente no se trata de la única eventualidad, ya que también se han presentado dificultades en la práctica de deportes náuticos, especialmente en aquellos que involucran la acción de personas inexpertas y que desconocen el comportamiento de las mareas.
Es evidente, entonces, la necesidad de incrementar la fiscalización y potenciar las medidas de seguridad, pero por sobre todo generar conciencia en los bañistas respecto a que el autocuidado es la mejor herramienta para evitar una tragedia.