La región de Arica y Parinacota no es sólo el Morro, la milenaria cultura Chinchorro o el legado de Eiffel en el patrimonio local, en la Catedral San Marcos y el edificio de la Casa de la Cultura; es mucho más que eso. Tiene una flora y fauna única y diversa, que la hacen atractiva para los cientos de turistas que visitan las playas, las Cuevas de Anzota, el Lago Chungará, el Parque Nacional Lauca y el humedal del río Lluta, entre otros atractivos.

Sin embargo, todos esos atractivos naturales los ponemos en permanente peligro, porque no sabemos cuidar nuestro medioambiente. Cientos de escombros a lo largo del lecho seco del río San José, microbasurales en varios sectores poblacionales y basura en el humedal dan cuenta de un problema difícil de erradicar en parte de la población, y que lejos de erradicarse, va en aumento.

Hace unas semanas, una cuadrilla de voluntarios retiró varios kilos de basura en el lecho seco del río. El problema es que pasaron los días y el cauce tiene igual cantidad o más bolsas de desperdicios y escombros. Lo mismo pasa en el humedal, donde personas sin conciencia medioambiental han hecho asados a pocos metros de las zonas de nidificación y dejando restos de basura y neumáticos quemados.

El principal responsable de mantener estas zonas es el municipio. Sin embargo, no podemos deslindar toda la responsabilidad en la autoridad; es la propia ciudadanía la que debe dar muestras de civilidad y respetar el ecosistema y el entorno. No podemos darnos el lujo, como ciudad, de observar actos que van contra el medioambiente y el turismo y que no sea sancionado.

Debemos, como adultos, dar el ejemplo a nuestros hijos y botar la basura, por muy pequeña que sea, en basureros; o si no los hay, guardarla hasta llegar a nuestra casa. Son gestos que serán replicados por los menores y que podrían adoptar como costumbre a futuro.

Este fin de semana, diversas agrupaciones limpiarán nuevamente el lecho del río San José. Es la oportunidad que tenemos de colaborar, pero además de crear conciencia de cuidar nuestro entorno. Y tal como dice el dicho: "no confunda su ciudad con suciedad".