El pasado miércoles 18 de diciembre, autoridades regionales y los vecinos del sector inauguraron con bombos y platillos el parque Chile ubicado en avenida Esteban Ríos, un mega proyecto de 517 millones de pesos que dejaba de lado el antiguo sitio eriazo por una remozada plaza peatonal con soleras, juegos infantiles, máquinas de ejercicios y hasta ciclovías.
Han pasado 23 días desde aquella celebración, pero el parque mantiene las mallas de contención alrededor de las obras, impidiendo su uso.
Los vecinos del lugar aún se preguntan qué pasó con la fiesta vivida aquel 18 de diciembre que supuestamente les permitiría disfrutar de una obra que estuvieron esperando por muchos años.
"Esto era un peladero no más. Está bonito, pero falta que lo abran no más", nos cuenta Rafael Nina, locatario de una botillería del sector.
El residente desde hace cuatro años de la avenida no tiene mayores quejas respecto a la construcción, es más, la agradece, aunque en las charlas regulares con veladores que llegan a su tienda en busca de agua, siempre sale el tema de las demoras.
"Dicen que habría deudas de platas, uno no sabe, lo único que importa es que se abra el parque", señala.
Si bien por lo general los comentarios de los pobladores es sólo loas a la remodelación, uno de los aspectos en contra es la poca sombra que existe en el parque.
Los sombreaderos se hacen pocos ante una larga avenida con juegos infantiles que yacen a pleno sol, algo que sería perjudicial para los pequeños.
"En estas fechas el calor es demasiado. Imagínese si esto estuviera abierto y quisiera llevar a mis niños a los juegos", comentó Lucía Rodríguez, quien vive cerca del parque por más de diez años.
Misma opinión tiene Isidro Paco Condori, el cuidador del parque Chile, quien comenzó a trabajar el martes y que estuvo trabajando en la construcción del sector. "Hay poca sombra, esa rejilla no nos protege nada. Ahí en esa banquita me ubico la mayor parte del tiempo para capear el calor".
Lo curioso de don Isidro es que se podría decir es el único feliz con el cierre del parque, pues su contrato termina con la apertura de la obra.
"Sí pueh