La larga extensión del borde costero en Arica hace propicio que gran parte de la ciudadanía acuda a sus playas para disfrutar del verano y así capear las altas temperaturas registradas en los últimos días.

Según la Gobernación Marítima, las únicas playas habilitadas para bañarse son El Laucho, La Lisera y Chinchorro. Son éstas las que cuentan con salvavidas y personal preparado, en caso de accidentes, y reúnen las condiciones de seguridad que requieren los bañistas.

A las personas que a diario llegan a estas playas, se suman decenas de familias que desde hace semanas están acampando en los sectores de Arenillas Negras y Las Machas, donde se quedan casi toda la temporada veraniega.

Es por eso que se hace necesario efectuar un llamado a los bañistas y a la comunidad en general a adoptar una actitud responsable al bañarse. La mayor cantidad de accidentes de los bañistas ocurren en zonas no aptas para el baño, ya sea en planicie o entre quienes se aventuran a bañarse cerca de los roqueríos; en otros casos, la ingesta de alcohol y de comida lleva a que la zambullida en el mar pueda jugar en contra de ellos.

Personal de la Armada efectúa un constante patrullaje por todo el borde costero de Arica. A eso se suma la campaña de prevención que realizan, instando a los bañistas a ser prudentes en el mar, a evitar conductas temerarias que incluso pueden ser fatales.

Si ve a un bañista que ingresa al mar en estado de ebriedad o ve una situación que constituye un inminente peligro, debe dar aviso a los salvavidas; de no ser así, llamar al 137, el número de la Armada, para denunciar el hecho. Eso sí, se debe llamar en casos de emergencia; y no como ocurre en la actualidad, en que el 40 por ciento de los llamados son pitanzas o falsos.

Entre los meses de diciembre y marzo ocurre el 95 por ciento de los accidentes fatales en el mar. De ahí que el autocuidado se torna necesario, para que una jornada de entretención no se vuelva una tragedia en fracción de minutos.