Autoridades de hoy y de ayer
En las caravanas de cierre de las candidaturas presidenciales de Arica se pudo ver a varias autoridades del presente gobierno y también aquellos que fueron autoridades en el gobierno anterior.
En las caravanas de cierre de las candidaturas presidenciales de Arica se pudo ver a varias autoridades del presente gobierno y también aquellos que fueron autoridades en el gobierno anterior.
Han comentado algunas personas del público que en los concejos municipales se ponen tantos platitos con dulces y golosinas en la mesa, que si hubiera globos más parecería un cumpleaños.
El Ejército de Chile ha revitalizado su valioso aporte a la agenda nacional con el apoyo a la conectividad de zonas extremas y a la soberanía efectiva. La integración armónica e integral del territorio sigue siendo una tarea pendiente e indispensable, tanto para la igualdad de oportunidades y bienestar de los pobladores de zonas aisladas como para la defensa y la seguridad nacional.
Esta ha sido una preocupación permanente del Ejército, subrayada durante la gestión de su actual comandante en jefe, Juan Miguel Fuente-Alba. Lamentablemente, el centralismo, las dificultades geográficas para la conectividad y la ausencia de peso electoral como consecuencia de la bajísima densidad poblacional -y del despoblamiento, como ocurre en las provincias australes y en Parinacota- han postergado la oportuna asignación de los recursos necesarios para la integración territorial, en perjuicio de la equidad, del desarrollo, del aprovechamiento de sus potenciales y del ejercicio cabal de nuestra soberanía en las zonas extremas y aisladas. Se trata de localidades que indiscutiblemente merecen políticas especiales de conectividad y de calidad de servicios para vencer los obstáculos derivados de su ubicación geográfica y duras condiciones de aislamiento.
En este cometido, un emprendimiento trascendental es la Carretera Longitudinal Austral, iniciada a mediados de los años 70 por el Cuerpo Militar del Trabajo y que ha sido reimpulsada en los ejes Río Bravo-Ventisquero Montt y Cochrane-Río Tranquilo.
Y no solo se trata de abordar la desconexión de localidades australes: estos esfuerzos deberían también replicarse en fronteras interiores de Arica, Tarapacá y Antofagasta.
Conectar e integrar física e institucionalmente los territorios aislados, los espacios vacíos y las denominadas fronteras interiores permite el pleno ejercicio de la soberanía sobre los mismos. Las postergaciones derivadas de consideraciones menores de origen político o económico pueden conducir a derivaciones muy dolorosas para el país, de lo cual existen diversos ejemplos.
Los gobiernos y la sociedad civil deben valorizar y apoyar con acciones permanentes los esfuerzos integradores de las zonas aisladas.
A veces la memoria puede jugar malas pasadas. Por eso, cerca del Estadio, no es raro ver a los automovilistas dando vueltas porque olvidaron que la calle estaba cerrada.
En las caravanas de cierre de las candidaturas presidenciales de Arica se pudo ver a varias autoridades del presente gobierno y también aquellos que fueron autoridades en el gobierno anterior.
Han comentado algunas personas del público que en los concejos municipales se ponen tantos platitos con dulces y golosinas en la mesa, que si hubiera globos más parecería un cumpleaños.
El Ejército de Chile ha revitalizado su valioso aporte a la agenda nacional con el apoyo a la conectividad de zonas extremas y a la soberanía efectiva. La integración armónica e integral del territorio sigue siendo una tarea pendiente e indispensable, tanto para la igualdad de oportunidades y bienestar de los pobladores de zonas aisladas como para la defensa y la seguridad nacional.
Esta ha sido una preocupación permanente del Ejército, subrayada durante la gestión de su actual comandante en jefe, Juan Miguel Fuente-Alba. Lamentablemente, el centralismo, las dificultades geográficas para la conectividad y la ausencia de peso electoral como consecuencia de la bajísima densidad poblacional -y del despoblamiento, como ocurre en las provincias australes y en Parinacota- han postergado la oportuna asignación de los recursos necesarios para la integración territorial, en perjuicio de la equidad, del desarrollo, del aprovechamiento de sus potenciales y del ejercicio cabal de nuestra soberanía en las zonas extremas y aisladas. Se trata de localidades que indiscutiblemente merecen políticas especiales de conectividad y de calidad de servicios para vencer los obstáculos derivados de su ubicación geográfica y duras condiciones de aislamiento.
En este cometido, un emprendimiento trascendental es la Carretera Longitudinal Austral, iniciada a mediados de los años 70 por el Cuerpo Militar del Trabajo y que ha sido reimpulsada en los ejes Río Bravo-Ventisquero Montt y Cochrane-Río Tranquilo.
Y no solo se trata de abordar la desconexión de localidades australes: estos esfuerzos deberían también replicarse en fronteras interiores de Arica, Tarapacá y Antofagasta.
Conectar e integrar física e institucionalmente los territorios aislados, los espacios vacíos y las denominadas fronteras interiores permite el pleno ejercicio de la soberanía sobre los mismos. Las postergaciones derivadas de consideraciones menores de origen político o económico pueden conducir a derivaciones muy dolorosas para el país, de lo cual existen diversos ejemplos.
Los gobiernos y la sociedad civil deben valorizar y apoyar con acciones permanentes los esfuerzos integradores de las zonas aisladas.
A veces la memoria puede jugar malas pasadas. Por eso, cerca del Estadio, no es raro ver a los automovilistas dando vueltas porque olvidaron que la calle estaba cerrada.