La Defensa planteó que Carabineros involucró a sus representados.
"Papito, tú no eres traficante y sabemos que eres inocente", gritó al final de la audiencia de revisión de cautelar, la hija de uno de los imputados por el denominado caso OS-7. Este respondió entre lágrimas, "ellos también lo saben".
Ayer, el Tribunal de Garantía rechazó la solicitud de libertad provisional requerida por la defensa y resolvió mantener la prisión preventiva a dos de los seis imputados por esta investigación. Se trata de los camioneros de iniciales L.G F., y F.S.R., quienes fueron detenidos por su responsabilidad en el ingreso a nuestro país de 814 kilos de marihuana, registrado en septiembre pasado en el Complejo Fronterizo de Chungará.
En este caso, además, se encuentran formalizados cuatro funcionarios de carabineros de la Sección OS-7 de Arica, en calidad de autores de tráfico de drogas y asociación ilícita. Tres de ellos también permanecen en prisión preventiva, mientras que un efectivo policial se encuentra en libertad.
Carlos Opazo, abogado de L.G.F y F.S.R , presentó como prueba para acreditar la inocencia de sus representados, tres escuchas telefónicas y varios documentos, entre ellos una ficha de registros de informantes, con nombres entregados por la PDI al Ministerio Público, con fecha 2 de diciembre del 2013 (un día antes de la formalización), donde aparecen los nombres de los transportistas.
"En la declaración que realizó F.S.R a la Fiscalía, señala que hace 8 años es informante, que el año 2004 realizó un traslado de drogas a Concepción y, en esa época, empieza a aparecer el nombre del señor Gavilán (policía formalizado). Mi representado señaló que lo trasladó como copiloto", expuso Opazo.
También explicó que su representado no estuvo incluido en un periodo en la ficha de informante, sin embargo, el 18 de julio de este año, un documento dice que "procede dejar constancia la reactivación del informante F.S.R". Con este informe, Opazo explicó que su defendido está reclutado legalmente y se mantiene activo en la Sección OS-7.
Otro documento que mostró el abogado fue el oficio número 014, con fecha 26 de julio 2013, donde la fiscal regional, Javiera López, le señala al funcionario policial Víctor Rodríguez Huerta (otro policía formalizado) que "se determinó no autorizar la diligencia internacional a Santa Cruz, Bolivia, para la cual se solicitaba autorizar, para su traslado, al capitán Leonardo Vílchez".
Para Carlos Opazo, sus defendidos desconocían que había detrás de su contratación como camioneros. "Ellos nunca conocieron qué hacían las policías. Quién organizó el viaje fue de mala fe, teniendo conocimiento que no fueron autorizados en julio por el Ministerio Público. A ellos no les importó y siguieron adelante con su plan", expuso ante el Tribunal.
El abogado también planteó que sus representados suscribieron un contrato de arriendo del camión, el 25 de marzo de este año, con el capitán Vílchez para trasladar la droga a Santa Cruz. Le iban a pagar 4 millones de pesos, pero según el abogado, nunca fueron cancelados esos servicios.
Por su parte, la fiscal Javiera López, durante la audiencia, aclaró que sí recibieron dinero por el arriendo del vehículo, figurando un depósito de 3 mil dólares. También dijo que ambos imputados, sí conocían de los planes de los policías, ya que una vez que se reactivó su condición de informante, ya registraban salidas a Bolivia. En ese mismo sentido, dijo que al solicitar a Carabineros copias de autorización de fiscales para aprobar la figura de informantes, cuando éstos remiten la respuesta, no logran encontrar ninguna copia que lo acredite. La fiscal solicitó rechazar la petición de la defensa con el argumento que jamás se autorizó la participación de ambos imputados en calidad de informantes de la policía.
El juez Sergio Alvarez, tras analizar los antecedentes mantuvo la prisión preventiva de LGF y F.S.R. J