Ex suboficial mayor se quitó la vida con el mismo arma que usó por tanto tiempo.
En la tranquilísima localidad de Paihuano, en la cuarta región, nació hace 68 años Miguel Orlando Rojas Álvarez, ex suboficial mayor de Carabineros y radicado desde hace rato en Poconchile, quizás uno de los poblados locales más similares a su comuna de origen.
Pero ni ese detalle verde evitó que una profunda depresión afectara desde hace un par de meses al ex uniformado, y que finalmente fue la causa que provocó que el hombre terminara con su vida poco antes de la madrugada del domingo, ocupando el mismo arma que usó por tanto tiempo.
El hallazgo lo protagonizó su nieta, cuando ingresó al domicilio del pasaje Borgoña en Poconchile, lugar donde se percató que la víctima se encontraba sin signos vitales sobre un sofá ubicado en el living de la vivienda, y con una herida de bala que comenzaba en su boca.
Tras contactarse con Carabineros de ese retén, el fiscal Elías Gutiérrez determinó el arribo de la Brigada de Homicidios y del Laboratorio de Criminalística de la PDI al lugar, quienes comprobaron que el hombre falleció por un "traumatismo cráneo encefálico por proyectil balístico" tras el ingreso de la bala vía la zona del paladar, concretando la hipótesis del suicidio de parte de la víctima.
Si bien Miguel Rojas no dejó evidencia alguna que explicara su decisión, según sus familiares, desde hace tiempo venía manifestando sus ganas por autoeliminarse, palabra que finalmente cumplió el pasado fin de semana.
En tanto desde la PDI informaron que en el sitio del suceso se encontró un revólver marca Amadeo Rossi, calibre 32, el que estaba legalmente inscrito y que sería el mismo con que el ex uniformado de 68 años terminó con su vida en el poblado rural. J