Dueños de criadero de cerdos fueron detenidos por insalubridad y maltrato animal.
"La gente cree que los cerdos viven en el barro, pero esto no alcanza a ser ni barro".
La frase la despacha un funcionario de la Brigada contra Delitos Medioambientales de la PDI (Bidema) mientras recorre uno de los cuatro criaderos de cerdos de Quebrada de Acha fiscalizados por esa unidad y personal de la Seremi de Salud, y precisamente el único que resultó con serias falencias tanto en la alimentación a sus 360 ejemplares porcinos, como en la higiene del recinto.
La inspección fue programada en parte como antesala a las Fiestas Patrias, fecha en que los propietarios de los corrales aumentan su producción para al mismo tiempo aumentar la venta de estos animales, ya sea enteros o hasta por parte.
En el recinto, donde un hombre y una mujer fueron detenidos por las características en que se encontraban los cerdos, existía una evidente falta de preocupación hacia éstos, al punto en que mamíferos desde los dos días de vida se encontraban con pestes, deshidratados y desnutridos, al punto en que al interior de los corrales se devoraban entre ellos, sin contar la acumulación de líquidos percolados producto de alimentos en descomposición, y la gran cantidad de moscas y roedores.
"Por nuestras atribuciones, nuestra unidad realiza visitas periódicas a este tipo de lugares, por lo que hoy, junto a funcionarios de la Seremi de Salud, quisimos fiscalizar estos criaderos en una fecha importante como lo es la víspera de las Fiestas Patrias, y así evitar el consumo de carne faenada de manera clandestina, sin embargo constatamos otro tipo de delitos como es el maltrato animal y daño a la salud animal y vegetal", explicó el comisario Pablo Ibarra, jefe de la Bidema. J